domingo, 30 de diciembre de 2007

HOY TENEMOS

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos.
Gastamos más, pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes pero familias más pequeñas. Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más conocimientos pero menos criterio. Tenemos más medicinas pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores. Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral. Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría. Con más comida pero menos nutrición.
Son días que llegan con dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios. Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.
Por todo esto propongo que de hoy en adelante:
No guardes nada para una ocasión especial porque cada día que vivas es una ocasión especial. Busca a Dios y conócelo mejor, lee más, sientate en la hierba y admira la vista.
Pasa más tiempo con tu familia, con tus amigos, come tu comida preferida, visita los sitios que ames.
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir. Usa tus mejores cosas, no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.
Quita de tu vocabulario las frases "unos de estos días", "algún día" Digamos hoy a nuestros familiares y amigos cuanto los queremos.
No retardes nada que agregue risa y alegría a tu vida.
Cada día, hora y minuto es especial, y no sabes si pudiera ser el último.
Por todo ello debemos de dar gracias y pensar que...
Aunque me tapo los oidos con la almohada y gruño de rabia cuando suena el despertador... gracias a Dios que puedo oir.
Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitacion... gracias a Dios que puedo ver. Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Dios puedo caminar.
Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar porque en la casa hay un desorden... gracias a Dios que tengo un hogar.
Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor... gracias a Dios que tengo alimentos.
Aunque mi trabajo en ocasiones sea monotono y rutinario gracias a Dios que tengo ocupacion.
Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme... gracias a Dios por la vida."

jueves, 20 de diciembre de 2007

MÁS QUE UNA REFLEXIÓN.... UN MENSAJE

MAS QUE UNA REFLEXION... UN MENSAJE

Un señor de alrededor de 50 años entró discretamente a un café y se sentó a una mesa desocupada. Antes de hacer su pedido, no pudo dejar de notar un grupo de hombres más jóvenes sentados a una mesa cercana. Se estaban riendo. Y le resultó obvio que se estaban riendo y burlando de él. No tardó demasiado en recordar que llevaba puesto un pequeño lazo rosado colocado sobre la solapa de su chaqueta y que éste era el motivo de las risas. Al principio los ignoró, pero las risas comenzaban a irritarlo. Miró a uno de ellos, señaló su lazo y le preguntó: -¿Esto te causa gracia?-. Con eso, los hombres se miraron entre sí, desconcertados. Aún tratando de contener la risa, uno de ellos le contesto: - !No lo tomes a mal, solo comentábamos lo lindo que te queda el moño rosado con ese saco azul!!! Con un gesto amistoso, el señor invitó al bromista a sentarse a su mesa. Incomodo como estaba, el joven aceptó, sin saber bien para qué. Con voz muy calma, el señor le explicó: Llevo puesto este lazo rosado para alertar a todos sobre el cáncer de mamas. Lo llevo puesto en honor a mi madre. -Ooh, perdón. ¿Tu madre murió de cáncer de mamas? - No, no esta muerta. Felizmente está viva y muy bien de salud. Pero fueron sus senos los que me alimentaron cuando era un bebé. Y en sus senos fue donde descansó mi cabeza cuando estaba atemorizado o triste cuando era un niño pequeño. Estoy muy agradecido por los senos de mi madre y por la salud de la que goza hoy. - Ummm-, contestó el joven, -claro-. - También llevo puesto este lazo rosado en honor a mi esposa-, siguió el señor. ¿Ella también está bien?-, preguntó el muchacho.- - Oh, sí. Ella está perfecta. Y con sus senos alimento y nutrió a nuestra hermosa hija hace 23 años. Estoy muy agradecido por los senos de mi esposa y por su salud. - Entiendo. Así que supongo que también lo llevas puesto en honor a tu hija. - No. Ya no puedo llevarlo puesto en honor a mi hija, para eso es tarde. Ella falleció de cáncer de mamas hace un mes. Ella creyó que era demasiado joven para tener cáncer de mamas. Así que, cuando casualmente se notó un bulto, lo ignoró. Ella pensó que como no le causaba dolor, no había nada de que preocuparse. Ahora abatido y avergonzado, el joven le dijo, - Oh señor, cuánto lo siento... - Por eso, en memoria de mi hija, también llevo puesto este pequeño lazo rosado, porque me permite otorgarle a otros que se burlan de este lazo una oportunidad que yo ya no tengo. Así que ahora, anda y conversa esto con tu esposa y tu hija, tu madre y tu hermana y tus amigos. - Y toma... . El señor metió su mano en el bolsillo y sacó otro pequeño lazo rosado y se lo entregó al hombre joven.
El muchacho miró el lazo que le fue entregado y levantando su cabeza le preguntó al señor: - ¿Me ayudas a ponérmelo...?
Por eso, para las mujeres a quienes les estoy mandando este mensaje: Visiten regularmente a sus médicos, aprendan a revisarse solas y háganse una mamografía por año si tienen más de 40 años.
Para los hombres a quienes les estoy mandando este mensaje: No descuiden a las mujeres que aman y recuérdenles con frecuencia que deben cuidarse

viernes, 14 de diciembre de 2007

EL ARBOL CONFUNDIDO (MENSAJE A LOS JOVENES)

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era." Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. "¿Ves que fácil es?"
No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves que bellas son?"
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: "No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas...Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior." Y dicho esto, el búho desapareció.
¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió... Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros belleza al paisaje...Tienes una misión "Cúmplela".
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente felíz.
Yo me pregunto al ver a mí alrededor, ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer? ¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas? ¿Cuántos, naranjos que no saben florecer? En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
Cuantas veces tratamos de ir por el mundo tratando de ser lo que otros quieren que seamos, aún cuando esto signifique nuestra infelicidad. Ten valor y carácter...y recuerda que aquel que te exige cambiar para ser tu "amigo" no te ofrece nada mas que un montón de ideas que te dejarán mas vacío que antes.
Escucha a tu alma...ella sabe hacia donde dirigirte cuando no sepas quien eres....

sábado, 8 de diciembre de 2007

DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?

La madre saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano. Le preguntó:"¿Como esta mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?, ¿cuándo lo podré ver?". El cirujano dijo:"Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance".
La madre dijo, consternada: "¿Por que a los niños les da cáncer? ¿Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ¿Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?".
El cirujano dijo: "Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad".
La madre pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello. La enfermera le pregunto si quería conservar uno de los rizos. La madre asintió. La enfermera corto el rizo, lo coloco en una bolsita de plástico y se la dio a la madre. Ella dijo: "Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. Dijo que podría ayudar a alguien mas. Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo "Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día mas junto a su mamá". Mi Jimmy tenia un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera".
La madre salió del Hospital Infantil por ultima vez, después de haber permanecido ahí la mayor parte de los últimos 6 meses. Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. Fue difícil manejar de regreso a casa, y mas difícil aun entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y coloco los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenia. Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada. Abrió la carta, que decía: "Querida mami: Se que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte TE AMO.
Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amare aun mas. Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas. Si decides que sea una niña, probablemente no le gustaran las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas. No te pongas triste cuando pienses en mi; este lugar es grandioso. Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegue y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar. Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de El, pero supe que era El tan pronto y lo vi. Jesús me llevó a ver a DIOS! ¿Y que crees, mami? Me senté en su regazo y le hable como si yo fuera alguien importante. Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabia que no estaba permitido.
Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste: “¿Donde estaba El cuando yo lo necesitaba?”. Dios dijo: “En el mismo lugar que cuando Jesús estaba en la cruz”. Estaba justo ahí, a mi lado, como lo esta con todos Sus hijos. Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido. Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Ángel de la Misericordia para llevarme. ¡El Ángel me dijo que yo era especial y que Dios me estaba esperando!
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa y ya deja de llorar porque siempre estaré a tu lado y te amaré por siempre.
Tu hijo Jimmy.