lunes, 23 de junio de 2014

UN REGALO PARA JUAN DAVID





Juan David, un niño de solo ocho años, juguetón, alegre, todo un campeón de lo que hacía, un día cuando se escondía el sol y aparecía la luna, escuchó cuando conversaban sus padres sobre un pequeño de su clase que sufría del corazón, Juan David entendía ya lo que era un corazón.
Dentro de lo que escuchó de la conversación de su madre y de su padre comprendió que su amigo de la escuela sufría de su corazón y que no se sabía cuanto tiempo podía durar. Juan David se entristeció y antes de acostarse le pidió a Dios que le diera un nuevo corazón a su amigo, para que siempre siguiera jugando con el. Este niño de ocho años no sabia quien era su compañero de escuela del cual hablaban sus padres...
Al otro día le preguntó a su mamá:
 Mamá quien se puede morir? Su mamá sorprendida le contesto: ¿Porque Juan David?, ¿Qué escuchaste? Este respondió:  Disculpa mamá no fue mi intención de escuchar tu conversación con papá. La mamá respondió:
Tranquilo Juan David solo hay que pedir con fe para encontrar un nuevo corazón para tu amigo de escuela y así podrá seguir viviendo.
Pasaron muchas semanas cuando un día llamaron de la escuela a la mamá de Juan David, estaba internado en el hospital, se había desmayado cuando jugaba y su corazón dejaba de latir, su madre corrió al hospital desesperada y llamó desde allá a su esposo.
Mientras pasaban las horas mas angustiadas de esta familia, Juan David dormía como un ángel caído del cielo, los médicos solo esperaban un corazón para que Juan David pudiera seguir viviendo, un donante solo buscaban para que se pudiera dar el milagro de que continuara con vida el pequeño Juan David.
Horas más tarde el doctor dice:
 Encontramos un donador Señora, pida para que se cumpla el milagro de Dios y sea compatible el transplante para que su pequeño siga viviendo.
La madre inmediatamente fue a la capilla del hospital a rezar por su hijo para que se salvara y llegase a convertirse en un gran hombre, pedía con lágrimas en sus mejillas, oraba desde su alma que todo saliera bien y así el pequeño Juan David pudiera vivir y llegara a ser un niño normal, como todos los niños, para que siguiera estudiando, jugando y dando su mayor sonrisa.
Pasadas horas salió el doctor y dice:
“Amor, mi gran amor cuando leas estas líneas se que tendrás una sonrisa en tus hermosos labios porque nuestro hijo esta a salvo, es un milagro de Dios, sabes amor, viendo el sufrimiento de los dos tome la decisión más importante de mi vida mi amor, el darle el corazón a nuestro pequeño Juan David, sacrifico mi felicidad junto a ustedes, pero quiero que nuestro único hijo siga viviendo, se haga un buen hombre, te cuide mucho y eche raíces en la vida, no te lo quería decir, hace meses estoy enfermo, pero para no preocuparte no te lo dije, pero padecía una enfermedad congénita, y me daban pocos años de vida, se presentó esta dificultosa ocasión y decidí darle un órgano sano a mi gran hijo, a ese hermoso niño que tiene los sentimientos mas bellos, ese niño que merece vivir, este hijo que me ha dado la alegría de ser padre, mi orgullo mi hijo Juan David, solo te pido que me disculpes, no te lo consulté, pero es mi mejor decisión que este mi corazón en nuestro hijo Juan David, que por coincidencias de la vida es compatible mi corazón para el transplante, solo te pido que le digas que me fui de viaje, que donde estoy les cuidaré a los dos amor y cuando lo veas sonreír recuerda que dentro de su ser, está mi corazón, se que será difícil para ti, pero créelo me siento feliz, porque se que más adelante, encontrarás a un buen esposo que querrá como yo a nuestro gigante niño, y que donde yo este los acompañaré siempre y en cada latido del nuevo corazón de nuestro hijo, estará parte de mi, te amo amor, tranquila es un hasta pronto, porque, algún día, Dios nos volverá a encontrar a los tres.
Los amará por siempre tu esposo”.

La mamá de Juan David, no paró de llorar, no podía creer el gran sacrificio de su esposo, de donarle el corazón a Juan David, el doctor le dio tranquilizantes, para que se calmara, ya que en horas vería a su pequeño hijo volver a sonreír y tenía que darle toda su fortaleza para que se recuperara pronto, así se pudiera reincorporar a su nueva vida, gracias al sacrificio de un gran hombre, que lo dio todo para salvar la vida de un pequeño gigante de nombre Juan David, un milagro de Dios.
La vida es dura, pero maravillosa, realmente todo ser humano merece una oportunidad de vida, en este caso, un honorable padre sacrifica su vida, por darle un órgano a su hijo, es una reflexión dura y difícil de entender, pero de verdad es una acción valiente, si estuvieras en una situación como el de la historia donde esta prolongar tu vida, la cual solo le queda un tiempo, y regalarle un milagro a alguien quien anhela una oportunidad de seguir viviendo, ¿llegarías a donar un órgano de tu cuerpo?
¿Le darías la oportunidad a otro ser humano a continuar el camino maravilloso de esta línea horizontal de la vida?
Es una respuesta que cada uno de nosotros debería no solo pensar, si no también reflexionar, la respuesta esta en cada uno de nosotros. Recuerda la vida es un tesoro que nos concedió Dios y que día tras día debemos valorarla.

lunes, 9 de junio de 2014

Una reflexión para ti joven estudiante. “La oportunidad”

“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.
1. Ya no eres niñ@ -lo siento-, ese tiempo ya pasó, eres adolescente y puedes hacer más y mejores cosas. Ten conciencia de ello y ten cuidado con lo que haces, pues a tu edad es fácil perderse.

2. Esta es una nueva etapa en tu destino, es una oportunidad que la vida te dio para que seas mejor. No hay mañana para empezar, es hoy.

3. Considera que en este momento estás exactamente igual que tus demás compañeros de grupo, no eres mejor ni peor, al inicio de cada etapa de la educación nadie se distingue por nada. Tienes un 10 de calificación, consérvalo siempre.

4. La vida te puso aquí por alguna razón, y aquí mismo tienes que demostrar que eres mejor que los demás.

5. A la escuela viniste a estudiar y a aprender cosas positivas, no lo olvides.

6. No hay materias imposibles de pasar, todas están hechas para la capacidad que hoy tienes.

7. ¿Qué tanto quieres progresar en la vida? Disciplina es orden y orden es progreso.

8. Respeta a los demás y exige el respeto de todos. Ocúpate de tus cosas y deja que los demás se ocupen de las suyas, y si acaso no lo hicieren es asunto de ellos.

9. En ocasiones tendrás que ayudar a los demás y otras veces recibirás ayuda. Pero entiende y aplica bien la palabra ayuda, pues es fácil crear vicios de tanto “ayudar” o caer en ellos de tanto recibir “ayuda”.

10. Administra bien tu tiempo. Todo se puede hacer, pero tienes que asignar un momento para cada cosa. Dale mayor importancia y tiempo a las cosas que te traerán beneficios. El tiempo es como el dinero: debe invertirse no gastarse, y no debe utilizarse para comprar lo que quieras sino lo que necesites.

11. Si algo debe quedar bien claro en tu cerebro es que no hay imposibles. Puedes ser lo que quieras, grande o pequeño como quieras. Todo empieza en la imaginación, imagina que eres el mejor y lo serás, imagina que puedes y podrás. Pero tienes que acompañar tu pensamiento con la acción, de lo contrario no pasarás de ser un soñador.

Tienes un horizonte lleno de posibilidades, no desaproveches esta nueva oportunidad que la vida te dio.
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Muchos estudiantes toman al estudio como un líquido que hay que tragar, y no como un sólido que debe masticarse. Luego se preguntan por qué proporciona tan poco nutrimento real.

Quisiera vivir para estudiar, no estudiar para vivir.

Las personas no eligen sus carreras, sino que son engullidos por ellas.

lunes, 2 de junio de 2014

YO COMO MADRE TENIA MUCHOS PROBLEMAS

Había estado adelgazando peligrosamente y estaba deprimiéndose.
Era irritable, gruñona y amargada.
Hasta que un día, de pronto, ella cambió. La situación estaba igual, pero ella era distinta.
"Viejita -dijo mi padre- llevo tres meses buscando trabajo y no he encontrado nada, voy a echarme unas chelas con los amigos."
Ah, okey.-Contestaba mi madre. -Ya encontrarás.
"Mamá -dijo mi hermano- reprobe todas las materias en la facultad."
-Ah, okey. -Respondió mi madre. -Ya te recuperarás y si no pues repites el semestre. Pero te lo pagas tú.
"Mamá- dijo mi hermana- Choqué el carro."
Ah, okey. -Suspiró mi madre. -llévalo al taller, busca como pagar y por lo pronto muévete en combi.
“Nuera -llegó diciendo su suegra, que siempre la fustigaba y encaraba-, vengo a pasar unos meses con ustedes."
Ah, okey. -dijo mi madre. -Acomódese en el sillón y agarre unas cobijas del clóset.
Todos se reunieron preocupados al ver estas "no reacciones" de mi madre. Sospechaban que hubiera ido al médico para que le recetara unas pastillas de Alpinchimadrina de 1000 mgs. Seguramente estaría ingiriendo una sobredosis.
Propusimos hacer una "intervención" a mi madre para alejarla de cualquier posible adicción que tuviera hacia algún medicamento anti-encabritamiento.
Pero cual fue nuestra sorpresa que, cuando nos reunimos en torno a ella, explicó:
-"Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada quien es responsable de su vida. Me tomó años descubrir que mi angustia, mi mortificación, mi depresión, mi enojo, mi insomnio y mi estrés, no sólo NO resolvían sus problemas sino que AGRAVABAN los míos. YO NO SOY RESPONSABLE DE LAS ACCIONES DE LOS DEMÁS, PERO SÍ SOY RESPONSABLE DE LAS REACCIONES QUE EXPRESE ANTE ESO.
Por lo tanto, llegué a la conclusión de que mi deber para conmigo misma es mantener la calma y dejar que cada quien resuelva lo que le corresponde. He tomado cursos de yoga, de meditación, de Milagros, de Desarrollo Humano, de Higiene Mental y de Programación Neurolingüística... y hay un común denominador: QUE YO SÓLO PUEDO TENER INJERENCIA SOBRE MÍ MISMA, USTEDES TIENEN TODOS LOS RECURSOS NECESARIOS PARA RESOLVER SU PROPIA VIDA.
Yo sólo podré darles mi consejo si acaso me lo pidieran y de ustedes depende seguirlo o no. Así que de hoy en adelante, yo dejo de ser el receptáculo de sus responsabilidades, el costal de sus culpas, la lavandera de sus remordimientos, la abogada de sus faltas, la depositaria sus deberes o su llanta de refacción para cumplir sus responsabilidades.
Los declaro a todos adultos independientes y autosuficientes."

Todos se quedaron mudos.

Ese día la familia comenzó a funcionar mejor...
Porque cuando mamá está bien, todos en la casa sabrán lo que les toca hacer...