Algunas veces, las personas llegan a nuestras vidas y rápidamente nos damos cuenta de que esto pasa porque debe de ser así, para servir un propósito, para enseñar una lección, para descubrir quienes somos en realidad, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar.
Tú no sabes quiénes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.
Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes que si no superas estas cosas nunca habrías realizado tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón.Todo pasa por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte... Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de puras tonterías, todo ocurre para probar los límites de tu alma. Sin estas pequeñas pruebas la vida sería como una carretera recién pavimentada, suave y lisa. Una carretera directa sin rumbo a ningún lugar, plana, cómoda y segura, más empañada y sin razón. La gente que conoces afecta tu vida; las caídas y los triunfos que tú experimentas crean la persona que eres. Inclusive se puede aprender de las malas experiencias. Es más, quizás sean las más significativas en nuestras vidas. Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, le das las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón. Si alguien te ama, ámalo tu también no porque él o ella te ame, sino porque te han enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus ojos a las cosas pequeñas de la vida. Haz que cada día cuente y aprecia cada momento, además de aprender de todo lo que puedas, porque quizás más adelante no tengas la oportunidad de aprender lo que tienes que aprender de este momento. Entabla una conversación con gente con quien no hayas dialogado nunca, escúchalos y presta atención. Permítete enamorarte, liberarte y poner tu vista en un lugar bien alto.Mantén tu cabeza en alto porque tienes todo el derecho de hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y créelo; si no crees en ti mismo nadie más lo hará tampoco. Crea tu propia vida, encuéntrala y luego vívela... No olvides que Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y debemos aprender a descubrirlo.
sábado, 28 de noviembre de 2009
domingo, 15 de noviembre de 2009
Historia verídica
Esta es la historia veridica de una mujer que aprendió lo que es el amor incondicional y decidio compartirla:
"No ames lo material y uses a la gente, ama a la gente y usa lo material"
"Soy madre de tres hijos de 14, 12 y 3 años y recientemente termine mi carrera universitaria. La ultima clase que tome fue Sociología.
La maestra estaba muy inspirada con las cualidades que yo deseaba ver con
las cuales cada ser humano había sido agraciado. Su ultimo proyecto fue
titulado "Sonríe". Pidió a la clase que saliera y le sonriera a tres personas y documentaran sus reacciones. Yo soy una persona muy amistosa y siempre sonrío a todos y digo "hola", así es que pense que esto seria
pan comido, literalmente.
Tan pronto nos fue asignado el proyecto, mi esposo, mi hijo pequeño y yo fuimos a McDonald's una fría mañana de Marzo, era la manera de compartir un tiempo de juego con nuestro hijo. Estabamos formados esperando ser atendidos cuando de repente todos se hicieron para atrás incluso mi
esposo.
Yo no me moví ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me
envolvió cuando di vuelta para ver que
pasaba. Cuando gire percibí un horrible olor a "cuerpo sucio" y junto a mí estaban parados dos hombres pobres, cuando mire al pequeño hombre que estaba cerca de mí, Él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban llenos de la luz de Dios buscando aceptación. Él dijo "buen día" mientras contaba las pocas monedas que
traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo, creo que era retrasado mental y el hombre de ojos azules era su salvación. Contuve las lagrimas.
La joven despachadora le pregunto que quería,
Él dijo "Café, es todo señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo.
Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al
pequeño hombre para abrazarlo, fue
entonces que sentí todas las miradas en mi, juzgando mi acción. Yo sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos desayunos mas en charola separada y camine hacia la mesa
donde estaban los dos hombres sentados, puse la charola en su mesa y mi mano sobre la mano fría del pequeño hombre, él me miró con lagrimas en los ojos y dijo "Gracias". Yo
me incline dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por ustedes, Dios esta aquí actuando a través de mí para darles esperanza".
Comencé a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo.
Cuando me senté mi marido sonrió y dijo "Es por eso que Dios te dio para mi, cariño, para darme esperanza". Nos tomamos de las manos por un momento y en ese instante supimos la Gracia con la que fuimos bendecidos para ser capaces de dar. No somos fanáticos de la iglesia pero somos creyentes. Ese día me fue mostrada la luz dulce y amorosa de Dios. Yo regrese a la universidad la ultima clase nocturna, con esta historia en mano.
Entregue mi proyecto y la instructora lo leyó, entonces me miró y
preguntó: "¿Puedo compartir esto?" Yo asentí lentamente mientras ella pedía la atención de la clase. Comenzó a leer y me di cuenta que nosotros, como seres humanos y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad para sanar a la gente y ser sanados. A mi manera, se lo hice sentir a la gente en McDonald's, a mi esposo, hijo, a la maestra y a cada alma en el salón de clases esa ultima noche como estudiante.
Me gradué con una de las lecciones más grandes que jamas hubiera aprendido:
"ACEPTACION INCONDICIONAL ".
Mucho amor se envían a cada persona que lea esto y aprenda
COMO AMAR A LA GENTE Y USAR LO MATERIAL,
Y NO AMAR LO MATERIAL Y USAR A LA GENTE.
La hermosa gente joven es un hecho de la naturaleza,
La hermosa gente vieja es un trabajo de arte.
"No ames lo material y uses a la gente, ama a la gente y usa lo material"
"Soy madre de tres hijos de 14, 12 y 3 años y recientemente termine mi carrera universitaria. La ultima clase que tome fue Sociología.
La maestra estaba muy inspirada con las cualidades que yo deseaba ver con
las cuales cada ser humano había sido agraciado. Su ultimo proyecto fue
titulado "Sonríe". Pidió a la clase que saliera y le sonriera a tres personas y documentaran sus reacciones. Yo soy una persona muy amistosa y siempre sonrío a todos y digo "hola", así es que pense que esto seria
pan comido, literalmente.
Tan pronto nos fue asignado el proyecto, mi esposo, mi hijo pequeño y yo fuimos a McDonald's una fría mañana de Marzo, era la manera de compartir un tiempo de juego con nuestro hijo. Estabamos formados esperando ser atendidos cuando de repente todos se hicieron para atrás incluso mi
esposo.
Yo no me moví ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me
envolvió cuando di vuelta para ver que
pasaba. Cuando gire percibí un horrible olor a "cuerpo sucio" y junto a mí estaban parados dos hombres pobres, cuando mire al pequeño hombre que estaba cerca de mí, Él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban llenos de la luz de Dios buscando aceptación. Él dijo "buen día" mientras contaba las pocas monedas que
traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo, creo que era retrasado mental y el hombre de ojos azules era su salvación. Contuve las lagrimas.
La joven despachadora le pregunto que quería,
Él dijo "Café, es todo señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo.
Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al
pequeño hombre para abrazarlo, fue
entonces que sentí todas las miradas en mi, juzgando mi acción. Yo sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos desayunos mas en charola separada y camine hacia la mesa
donde estaban los dos hombres sentados, puse la charola en su mesa y mi mano sobre la mano fría del pequeño hombre, él me miró con lagrimas en los ojos y dijo "Gracias". Yo
me incline dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por ustedes, Dios esta aquí actuando a través de mí para darles esperanza".
Comencé a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo.
Cuando me senté mi marido sonrió y dijo "Es por eso que Dios te dio para mi, cariño, para darme esperanza". Nos tomamos de las manos por un momento y en ese instante supimos la Gracia con la que fuimos bendecidos para ser capaces de dar. No somos fanáticos de la iglesia pero somos creyentes. Ese día me fue mostrada la luz dulce y amorosa de Dios. Yo regrese a la universidad la ultima clase nocturna, con esta historia en mano.
Entregue mi proyecto y la instructora lo leyó, entonces me miró y
preguntó: "¿Puedo compartir esto?" Yo asentí lentamente mientras ella pedía la atención de la clase. Comenzó a leer y me di cuenta que nosotros, como seres humanos y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad para sanar a la gente y ser sanados. A mi manera, se lo hice sentir a la gente en McDonald's, a mi esposo, hijo, a la maestra y a cada alma en el salón de clases esa ultima noche como estudiante.
Me gradué con una de las lecciones más grandes que jamas hubiera aprendido:
"ACEPTACION INCONDICIONAL ".
Mucho amor se envían a cada persona que lea esto y aprenda
COMO AMAR A LA GENTE Y USAR LO MATERIAL,
Y NO AMAR LO MATERIAL Y USAR A LA GENTE.
La hermosa gente joven es un hecho de la naturaleza,
La hermosa gente vieja es un trabajo de arte.
sábado, 7 de noviembre de 2009
“¿MORIR?”
Este artículo está dedicada a cada ser humano que está muriendo, tiene una enfermedad terminal, a quien le teme a la muerte, a los que estamos vivos, pero moriremos y a los que están muertos en vida.
Tengo 5 meses pensando en la muerte, se me ha aparecido de diferentes maneras y quería compartir este pensamiento con ustedes. Por un tiempo pensé que tal vez era una preparación para asumir mi muerte cercana, pero les digo estoy sana y feliz. Así que no entendí porque en mi alma la idea me rondaba continuamente.
Cuando tenía como 13 años, cuando oía de la muerte de algún amigo de mi papá o lo veía en la televisión, se me hacía irreal, lejana y sentía que a mí nunca me pasaría. Luego con los años, mi mente asumió que algún día remoto moriría, pero mi alma no lo compendió hasta hace poco.
El problema es no aprovechar el tiempo que tenemos de vida. Viví siempre con la idea de aprovechar al máximo todo, porque la vida es corta, se acaba y hay que darnos calidad de vida, amor, alegría. Pero hace 5 meses, mi alma asumió la muerte. Al principio la vi como mi enemiga, me quitaría el amor de mis seres queridos, me quitaría el sentir, el tocar, el expresar amor, correr, saltar, reír, mirar el mar, sentir tristeza, dolor. Me quitaría todo. Y eso me desesperaba. Pensarán que cual es la necesidad de atormentarme con esas ideas. Ahora luego de haberme peleado con ella, odiado y aceptado, les digo que la muerte es mi mejor amiga, es la que todos los días me recuerda sonreír, soñar, correr, saltar, respirar, perdonar, amar con toda mi alma sin miedos y con todo lo que puedo dar, si me lastiman por lo menos fui capas de dar, de entregar y sentir. Ahora cuando la gente comenta: ¡Pedro murió, pobrecito!. Pienso que todos vamos a morir, todos vamos a afrontar la muerte, a los 15 años, a los 50 años o a los 119 años. Pero vamos a morir. Así que el problema no es morir, pues todos pasaremos por eso. Algunos jóvenes, otros aún niños, muchos por enfermedad, cáncer, SIDA, ó por vejez. Todos vamos a pasar factura. Así que ese no es el problema.
El problema es estar muerto en vida, no aprovechar la vida, los sueños. El problema es vivir por inercia. No experimentar la vida. Ayer, estaba en el metro y veía a cientos de personas, entrando y saliendo, terminando su trabajo, hiendo a sus casas, y me preguntaba cuantas de esas personas, estaban muertas en vida, y vivían por inercia, por lo que otras personas le habían dicho que era la mejor manera de vivir, haciendo lo que no les gustaba, soñando con ser artistas, cantantes, actores, zapateros, mecánicos, jueces, surfistas y trabajando como médicos, computistas, amas de casa. El mundo esta al revés, hay mecánicos trabajando como médicos, y jueces trabajando como zapateros. Y muchos no son felices, porque no están cumpliendo su misión de vida. Y la muerte es la que hace que reacciones, no tienes tiempo, ni te constan las otras vidas, solo tienes esta vida, y no la estas aprovechando. Muertos en vida, hay muchas personas así. Ya están secas. Ya no son capaces de ver un atardecer extasiados, ni pueden sorprenderse con una flor, todo les parece tan gris.
Nacimos en una sociedad que nos enseña que para ser felices tenemos que cumplir con una filosofía: nacer, crecer, estudiar, graduarte en la universidad, trabajar en una compañía prestigiosa, tener mucho dinero, éxito y poder. Casarte con un hombre o mujer exitoso también y tener hijos exitosos. Y somos exitosos para la sociedad, pero estamos muertos en vida, si no somos capaces de ver más allá de esas cosas banales.
Estamos muertos si no somos capaces de ver más allá de un titulo universitario.
Estamos muertos sin no somos capaces de entregar el corazón al amor, amando totalmente.
Estamos muertos si no somos capaces de extasiarnos por la naturaleza, un abrazo, una mirada, una flor, una palabra.
Estamos muertos si pensamos que el matrimonio son dos personas que se pertenecen, se juzgan y no permiten que la pareja crezca.
Estamos muertos si no somos capaces de ver en la otra persona, más allá de sus malos modos, su rabia, su antipatía, un ser humano que ha tenido un mal día, o sufre y está deprimido. ¡Nadie que sea feliz, maltrata, ni hiere a otra persona, está muy ocupada siendo feliz!.
La vida como nos la han enseñado es dura, triste, con robos, asesinatos, envidia, egoísmo, dolor, desamor, pobreza, lucha. Pero lo que hemos olvidado es que en nuestro interior esta ese mundo que podemos crear lleno de amor, alegría, gozo, cariño, abrazos, risas, felicidad, prosperidad, abundancia y dicha. Comenzando por nosotros mismos, construyendo un mundo interno hermoso, podemos comenzar a crear la Venezuela y el planeta tierra que todos deseamos.
El trabajo es duro, pero ya hay gente trabajando en cambiar las cosas. Así que únete.
¿Y la muerte?
Es tu mejor aliada. Gracias a ella, puedes ver que clase de vida quieres tener. Puedes seguir igual, total, morirás y todo se acabará. O puedes vivir cada día como el último realmente. Capas mañana no estés, pero al menos hoy viviste verdaderamente.
Se que los que están enfermos, están muriendo, es fuerte. Es difícil, saber que dentro de poco te iras. Siento el dolor en mi alma. La vida se les va. ¿Pero saben que?, a todos se nos va la vida, y todos moriremos, aunque vivamos hasta los 90 años, moriremos, desapareceremos. Nadie quedará, todos pasaremos por ese momento. Y hay muchos que se van sin saberlo, y dejan de vivir.
Vivan cada día, como si fuera el último de tu vida.
Tengo 5 meses pensando en la muerte, se me ha aparecido de diferentes maneras y quería compartir este pensamiento con ustedes. Por un tiempo pensé que tal vez era una preparación para asumir mi muerte cercana, pero les digo estoy sana y feliz. Así que no entendí porque en mi alma la idea me rondaba continuamente.
Cuando tenía como 13 años, cuando oía de la muerte de algún amigo de mi papá o lo veía en la televisión, se me hacía irreal, lejana y sentía que a mí nunca me pasaría. Luego con los años, mi mente asumió que algún día remoto moriría, pero mi alma no lo compendió hasta hace poco.
El problema es no aprovechar el tiempo que tenemos de vida. Viví siempre con la idea de aprovechar al máximo todo, porque la vida es corta, se acaba y hay que darnos calidad de vida, amor, alegría. Pero hace 5 meses, mi alma asumió la muerte. Al principio la vi como mi enemiga, me quitaría el amor de mis seres queridos, me quitaría el sentir, el tocar, el expresar amor, correr, saltar, reír, mirar el mar, sentir tristeza, dolor. Me quitaría todo. Y eso me desesperaba. Pensarán que cual es la necesidad de atormentarme con esas ideas. Ahora luego de haberme peleado con ella, odiado y aceptado, les digo que la muerte es mi mejor amiga, es la que todos los días me recuerda sonreír, soñar, correr, saltar, respirar, perdonar, amar con toda mi alma sin miedos y con todo lo que puedo dar, si me lastiman por lo menos fui capas de dar, de entregar y sentir. Ahora cuando la gente comenta: ¡Pedro murió, pobrecito!. Pienso que todos vamos a morir, todos vamos a afrontar la muerte, a los 15 años, a los 50 años o a los 119 años. Pero vamos a morir. Así que el problema no es morir, pues todos pasaremos por eso. Algunos jóvenes, otros aún niños, muchos por enfermedad, cáncer, SIDA, ó por vejez. Todos vamos a pasar factura. Así que ese no es el problema.
El problema es estar muerto en vida, no aprovechar la vida, los sueños. El problema es vivir por inercia. No experimentar la vida. Ayer, estaba en el metro y veía a cientos de personas, entrando y saliendo, terminando su trabajo, hiendo a sus casas, y me preguntaba cuantas de esas personas, estaban muertas en vida, y vivían por inercia, por lo que otras personas le habían dicho que era la mejor manera de vivir, haciendo lo que no les gustaba, soñando con ser artistas, cantantes, actores, zapateros, mecánicos, jueces, surfistas y trabajando como médicos, computistas, amas de casa. El mundo esta al revés, hay mecánicos trabajando como médicos, y jueces trabajando como zapateros. Y muchos no son felices, porque no están cumpliendo su misión de vida. Y la muerte es la que hace que reacciones, no tienes tiempo, ni te constan las otras vidas, solo tienes esta vida, y no la estas aprovechando. Muertos en vida, hay muchas personas así. Ya están secas. Ya no son capaces de ver un atardecer extasiados, ni pueden sorprenderse con una flor, todo les parece tan gris.
Nacimos en una sociedad que nos enseña que para ser felices tenemos que cumplir con una filosofía: nacer, crecer, estudiar, graduarte en la universidad, trabajar en una compañía prestigiosa, tener mucho dinero, éxito y poder. Casarte con un hombre o mujer exitoso también y tener hijos exitosos. Y somos exitosos para la sociedad, pero estamos muertos en vida, si no somos capaces de ver más allá de esas cosas banales.
Estamos muertos si no somos capaces de ver más allá de un titulo universitario.
Estamos muertos sin no somos capaces de entregar el corazón al amor, amando totalmente.
Estamos muertos si no somos capaces de extasiarnos por la naturaleza, un abrazo, una mirada, una flor, una palabra.
Estamos muertos si pensamos que el matrimonio son dos personas que se pertenecen, se juzgan y no permiten que la pareja crezca.
Estamos muertos si no somos capaces de ver en la otra persona, más allá de sus malos modos, su rabia, su antipatía, un ser humano que ha tenido un mal día, o sufre y está deprimido. ¡Nadie que sea feliz, maltrata, ni hiere a otra persona, está muy ocupada siendo feliz!.
La vida como nos la han enseñado es dura, triste, con robos, asesinatos, envidia, egoísmo, dolor, desamor, pobreza, lucha. Pero lo que hemos olvidado es que en nuestro interior esta ese mundo que podemos crear lleno de amor, alegría, gozo, cariño, abrazos, risas, felicidad, prosperidad, abundancia y dicha. Comenzando por nosotros mismos, construyendo un mundo interno hermoso, podemos comenzar a crear la Venezuela y el planeta tierra que todos deseamos.
El trabajo es duro, pero ya hay gente trabajando en cambiar las cosas. Así que únete.
¿Y la muerte?
Es tu mejor aliada. Gracias a ella, puedes ver que clase de vida quieres tener. Puedes seguir igual, total, morirás y todo se acabará. O puedes vivir cada día como el último realmente. Capas mañana no estés, pero al menos hoy viviste verdaderamente.
Se que los que están enfermos, están muriendo, es fuerte. Es difícil, saber que dentro de poco te iras. Siento el dolor en mi alma. La vida se les va. ¿Pero saben que?, a todos se nos va la vida, y todos moriremos, aunque vivamos hasta los 90 años, moriremos, desapareceremos. Nadie quedará, todos pasaremos por ese momento. Y hay muchos que se van sin saberlo, y dejan de vivir.
Vivan cada día, como si fuera el último de tu vida.
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