viernes, 27 de junio de 2008

LA SILLA VACÍA

La hija de un hombre le pidió al pastor que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el pastor llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas.
Había una silla al lado de su cama, por lo que el pastor asumió que el hombre sabía que vendría a verlo. "Supongo que me estaba esperando", le dijo. "No, ¿quién es usted?", dijo el hombre. "Soy el pastor que su hija llamó para que orase con usted, cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo estaba viniendo a verlo" "Oh sí, la silla", dijo el hombre enfermo, "¿Le importa cerrar la puerta?" El pastor sorprendido la cerró."Nunca le he dicho esto a nadie, pero... toda mi vida la he pasado sin saber como orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc., pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y salió por el otro pues no tengo idea de cómo hacerlo. Entonces hace mucho tiempo abandoné por completo la oración. Esto ha sido así en mi hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: "José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas... te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente de ti, luego con fe miras a Jesús sentado delante de ti. No es algo alocado hacerlo pues Él nos dijo: "Yo estaré siempre con ustedes." Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estás haciendo conmigo ahora mismo" "Así lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija pues me internaría de inmediato en la casa de los locos". El pastor sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y que no cesara de hacerlo. Luego hizo una oración con él, le dio su bendición, y se fue a su iglesia. Dos días después, la hija de José llamó al pastor para decirle. que su padre había fallecido. El pastor le preguntó: -¿Falleció en paz?- Sí, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama, me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso. Cuando regresé de hacer compras una hora mas tarde, ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré, ¿Que cree usted que pueda significar esto? "El pastor se secó las lágrimas de emoción y le respondió: - "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera". " Porque para mi, el vivir es Cristo; y el morir es ganancia."

viernes, 20 de junio de 2008

EL ULTIMO BESO - UN MENSAJE PARA LOS HIJOS

Como todas las mañanas desde hace ya muchos años, me despertó mi madre esta mañana para ir a la escuela, había pasado mala noche, con pesadillas, y me costaba trabajo levantarme, a los 10 minutos mi madre volvió a despertarme esta vez con mas premura, se me estaba haciendo tarde, me levante como un bolido, apenas si me lave la cara me comi el desayuno en un abrir y cerrar de ojos y ahí estaba mi mama diciéndome come despacio, que te vas a ahogar. Con las prisas del momento le conteste de mal talante: -Sí, ya lo sé, no empieces a regañarme, aun tuve que soportar las preguntas de rigor: Llevas el almuerzo?, Te cepillaste los dientes?, Tienes listos los libros....? Yo aun mas impaciente le contestaba levantando un poco la voz -!Que te dije que sí! -Ella sonrió suavemente y me dijo: -Anda, dale un beso a tu madre y ve con cuidado a la escuela. Alce los hombros con fastidio y le dije medio enfadado: Mama! que ya es muy tarde no tengo tiempo para eso!- -Esta bien hijo, ve deprisa, que Dios te proteja. - Aun retumban mis propias palabras en mi oído: -No tengo tiempo para eso... Con las prisas y el enfado me paso por alto un levo destello de tristeza en su mirada, mientras iba corriendo hacia la escuela estuve a punto de regresarme a darle el beso a mi madre, sentía un nudo en el corazón, pero mis compañeros comenzaron a llamarme y fui hacia ellos,? Con qué excusa regresaría? Que iba a darle un beso a mi mama? se hubiesen reído de mi. De todas formas al regresar a casa después de las clases vería a mi madre en la puerta de mi casa esperándome como siempre, temerosa de que me suceda algo, impaciente si tardo unos minutos, ya que me he entretenido con los amigos. El día se me paso volando en la escuela, entre clase y clase, juegos y almuerzo, y se me había olvidado el incidente de la mañana, sin embargo esta vez, apenas sonó el timbre salí corriendo a mi casa sin entretenerme, desde la esquina esperaba divisar la figura de mi madre en la puerta, pero no había nadie esta vez, supuse que estaría adentro entretenido con algo pero extrañe de momento su presencia tan segura. Antes de tocar el timbre salió a la puerta mi padre,? Pero era mi padre? Aquel hombre era mucho mas mayor de lo que siempre me había parecido, los hombros caídos, los ojos hinchados y un profundo halo de tristeza lo rodeaba, mi corazón empezó a latir alocadamente, presintiendo algo, apenas me salió la voz para decir,? Qué pasa papá, mama esta bien? En un suspiro me contesto: -"tu madre sufrió un ataque al corazón esta mañana su muerte fue instantánea, nadie se entero hasta que vinieron a visitarla y la encontraron allí tendida en el pasillo, fue muy rápido, hijo, se fue nuestro ángel...." Un sollozo salió de su garganta y no pudo continuar hablando. ¿Mi mamá? ¿Mi mamá? La que todas las mañanas me despierta, la que por las noches reza conmigo, me arropa y me da un beso de buenas noches, mi madre, a la que esta mañana conteste de mal modo, a la que no le di el beso de despedida,? mi mama?. Dios, perdóname, dile que me perdone por haberla juzgado, por no haber valorado su amor, por esos momentos cuando me avergonze de ella, por no comprender que también ella era capaz de sufrir y de sentir, por cuantas veces le di la espalda cuando ella necesitaba de mi. Ahora se, aunque tarde ya, que fui y sigo siendo un niño pretendiendo ser un hombre, dile, por favor, que después de ti señor, ella es lo que más quiero en esta vida, que sus abrazos me han dado seguridad siempre y es ahí donde me he sentido mas protegido, dile que su suave sonrisa me acompañara toda la vida, y que prometo valorar a las personas que comparten conmigo mi existencia, no malhumorarme con ellas sin ningún motivo, y que les daré mil besos, día a día, por todos los que no pude darle a ella, a mis hijos, sus nietos, cuídala por mí, mi Dios, que ella es muy buena, y dile por favor, Dios mío, que cuando me toque la hora de partir de este mundo venga a mi lecho y me arrope como siempre lo hizo.
"PERDÓN MADRE por haber creído que no me merecias cuando era yo quien no te valoraba " Disfruten no solo de este día, sino todos los días de su vida. Nunca sabremos hasta cuando tendremos la dicha de su presencia mortal. Y si ya no esta con nosotros, no te preocupes; una madre es muy necia y nunca te dejara solo.

sábado, 14 de junio de 2008

¡Papá tengo hambre!

Pasaba del medio día, el olor de pan caliente invadía aquella calle, un sol escaldante igualito al de Yurécuaro invitaba a todos a un refresco.Ricardito no aguantó el olor rico del pan y dijo:¡ ¡ ¡ Papá tengo hambre!!!El padre: Agenor, sin tener un centavo en el bolsillo, caminando desde muy temprano buscando un trabajo, mira con los ojos mareados al hijo y le pide un poco de paciencia…Pero papá, ¡desde ayer no comemos nada, tengo hambre mucha hambre, papá!Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, Agenor le pide al hijo esperar en la vereda mientras entra en la panadería que estaba enfrente.Al entrar se dirige a un hombre en el mostrador:Señor, estoy con mi hijo de tan solo 6 años en la puerta, con mucha hambre, no tengo ninguna moneda, pues salí temprano para buscar un empleo y nada encontré, le pido que en el nombre de JESUS me dé un pan para que yo pueda matar el hambre de ese niño, en cambio puedo barrer el piso de su establecimiento, lavar los platos y vasos, u otro servicio que usted necesite.A Amaro; el dueño de la panadería le extraña que aquel hombre de semblante calmo y sufrido, pida comida a cambio de trabajo y pide que llame al niño…Agenor toma a su hijo de la mano y lo presenta a Amaro, que inmediatamente pide que los dos se sienten junto al mostrador, donde le pide a su esposa les sirva dos platos de comida del famoso PLATO DEL DÍA: arroz, frijoles, carne molida y huevo.Para Ricardito era un sueño, comer después de tantas horas en la calle…Para Agenor, un dolor más, ya que comer aquella comida maravillosa lo hacia recordar a su esposa y a sus dos hijos que quedaron en casa solamente con un puñado de arroz… Gruesas lágrimas bajaban de sus ojos ya en el primer bocado.La satisfacción de ver a su hijo devorando aquel plato simple como si fuera un manjar de los dioses, y el recuerdo de su pequeña familia en casa, fue demasiado para su corazón tan cansado de más de 2 años de desempleo, humillaciones y necesidades…Amaro de aproxima a Agenor y percibiendo su emoción, bromea para relajarlo: ¡OH, María!!! Tu comida debe estar muy fea… Mira a mi amigo, ¡hasta está llorando de tristeza de ese plato!Inmediatamente, Agenor sonríe y dice que nunca comió comida tan apetitosa, y que le agradece por darle ese placer…Amaro pide entonces que él tranquilice su corazón, que almorzase en paz y después conversarían acerca de trabajo…Más confiadamente, Agenor seca las lágrimas y empieza a almorzar, ya que su hambre estaba agobiándolo…Después del almuerzo, Amaro invita a Agenor para conversar en el fondo de la panadería, donde había un pequeño escritorio… Agenor cuenta entonces que hace más de 2 años había perdido el empleo y desde entonces, sin una especialidad profesional, sin estudios, estaba viviendo de pequeñas “chambas aquí y allá”, pero que hace 2 meses no recibía nada…Amaro resuelve entonces contratar a Agenor para servicios generales en la panadería, y le prepara al hombre una canasta básica con alimentos para por lo menos 15 días…Agenor con lágrimas en los ojos agradece la confianza de aquel hombre y marca para el día siguiente su inicio en el trabajo… Al llegar en su casa con toda aquella cantidad agenor es un nuevo hombre.Sentía esperanzas, sentía que su vida tomaría nuevo impulso… la vida le estaba abriendo más que una puerta, era toda una esperanza de días mejores…Al día siguiente, a las 5 de la mañana, Agenor estaba en la puerta de la panadería ansioso de iniciar su nuevo trabajo…Amaro llega luego y sonríe para aquel hombre que ni él sabía por qué estaba ayudando…Tenían la misma edad, 32 años, e historias diferentes, pero algo dentro de él lo llamaba para ayudar a aquella persona… Y, no se equivocó.Durante un año, Agenor fue el más dedicado trabajador de aquel establecimiento, siempre honesto y extremadamente celoso con sus deberes…Ricardito, el hijo, mandó gravar delante de la “Casa del Camino”, que su padre fundó con tanto cariño:“¡Un día yo tuve hambre, y me alimentaste!”.“¡Un día yo estaba sin esperanzas y me diste un camino!”.“¡Un día me desperté solo, y me diste la paz, y eso no tiene precio!”.“¡Que la paz habite en tu corazón y alimente tu alma!”“¡Y que te sobre el pan de la misericordia para extender la mano a quien lo necesita!”

viernes, 6 de junio de 2008

El carpintero y la casa

Un carpintero entrado en años estaba listo para retirarse. Le comentó a su jefe (con el que había trabajado por 35 años), acerca de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia, el iba a extrañar su cheque quincenal, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera. El jefe lo entendía pero se sentía triste al ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más. Como un favor personal. El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo…Utilizaba materiales de inferior calidad y no ponía atención en los detalles, en fin, el trabajo del carpintero en aquella última casa, era deficiente, era una desafortunada manera de terminar su carrera. Cuando el hombre terminó su trabajo y su jefe fue a inspeccionar la casa, este le entregó al carpintero las llaves de la puerta principal, diciéndole: "Ésta es tu casa, es mi regalo para ti por todos esos años de servicio." ¡Que tragedia! ¡Que pena!, si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa que mal construyó!... Así que está en nosotros, construimos nuestras vidas de manera distraída haciendo las cosas con desgano, no estando dispuestos a poner lo mejor de nosotros mismos en nuestras vidas... Y al paso de los años, vemos con pena la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente, pensamos. Así que amigo, piense como si fuera el carpintero. Piense en su casa... Cada día clave un clavo, levante una pared o edifique un techo. Construya con sabiduría. Es la única vida que podrá construir. Inclusive si solo la vive por un día más, ese día merece ser vivido con alegría y dignidad acciones del pasado. Su vida mañana será el resultado de sus actitudes y acciones hechas hoy
REFLEXIÓN: CADA QUIEN CONSTRUYE SU PROPIO DESTINO.

jueves, 5 de junio de 2008

domingo, 1 de junio de 2008

CIRCULO DE ODIO

El dueño de una empresa gritó al administrador, porque estaba enojado en ese momento.El administrador llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de gastar demasiado, al verla con un vestido nuevo.La esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque obstaculizaba su salida por la puerta.Esa señora fue al hospital a vacunarse contra la rabia y gritó al joven médico porque le dolió cuando le aplicó la vacuna.El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre. Porque la comida no era de su agrado.La madre le acarició los cabellos diciéndole: Hijo querido, mañana te haré tu comida favorita.“Tú trabajas mucho, estás cansado y necesitas de una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que descanses con tranquilidad. Mañana te sentirás mejor”.Luego lo bendijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos.En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, EL PERDÓN Y EL AMOR.Si has ingresado en un CÍRCULO DE ODIO, acuérdate que con tolerancia, y disposición al perdón y sobre todo, con amor, puedes romperlo.
Reflexión: Muéstraselo a tus conocidos quizá les ayude y lo pongan en práctica…
PODRÍAMOS COMENZAR NOSOTROS!!!¿O NO?