sábado, 14 de junio de 2008

¡Papá tengo hambre!

Pasaba del medio día, el olor de pan caliente invadía aquella calle, un sol escaldante igualito al de Yurécuaro invitaba a todos a un refresco.Ricardito no aguantó el olor rico del pan y dijo:¡ ¡ ¡ Papá tengo hambre!!!El padre: Agenor, sin tener un centavo en el bolsillo, caminando desde muy temprano buscando un trabajo, mira con los ojos mareados al hijo y le pide un poco de paciencia…Pero papá, ¡desde ayer no comemos nada, tengo hambre mucha hambre, papá!Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, Agenor le pide al hijo esperar en la vereda mientras entra en la panadería que estaba enfrente.Al entrar se dirige a un hombre en el mostrador:Señor, estoy con mi hijo de tan solo 6 años en la puerta, con mucha hambre, no tengo ninguna moneda, pues salí temprano para buscar un empleo y nada encontré, le pido que en el nombre de JESUS me dé un pan para que yo pueda matar el hambre de ese niño, en cambio puedo barrer el piso de su establecimiento, lavar los platos y vasos, u otro servicio que usted necesite.A Amaro; el dueño de la panadería le extraña que aquel hombre de semblante calmo y sufrido, pida comida a cambio de trabajo y pide que llame al niño…Agenor toma a su hijo de la mano y lo presenta a Amaro, que inmediatamente pide que los dos se sienten junto al mostrador, donde le pide a su esposa les sirva dos platos de comida del famoso PLATO DEL DÍA: arroz, frijoles, carne molida y huevo.Para Ricardito era un sueño, comer después de tantas horas en la calle…Para Agenor, un dolor más, ya que comer aquella comida maravillosa lo hacia recordar a su esposa y a sus dos hijos que quedaron en casa solamente con un puñado de arroz… Gruesas lágrimas bajaban de sus ojos ya en el primer bocado.La satisfacción de ver a su hijo devorando aquel plato simple como si fuera un manjar de los dioses, y el recuerdo de su pequeña familia en casa, fue demasiado para su corazón tan cansado de más de 2 años de desempleo, humillaciones y necesidades…Amaro de aproxima a Agenor y percibiendo su emoción, bromea para relajarlo: ¡OH, María!!! Tu comida debe estar muy fea… Mira a mi amigo, ¡hasta está llorando de tristeza de ese plato!Inmediatamente, Agenor sonríe y dice que nunca comió comida tan apetitosa, y que le agradece por darle ese placer…Amaro pide entonces que él tranquilice su corazón, que almorzase en paz y después conversarían acerca de trabajo…Más confiadamente, Agenor seca las lágrimas y empieza a almorzar, ya que su hambre estaba agobiándolo…Después del almuerzo, Amaro invita a Agenor para conversar en el fondo de la panadería, donde había un pequeño escritorio… Agenor cuenta entonces que hace más de 2 años había perdido el empleo y desde entonces, sin una especialidad profesional, sin estudios, estaba viviendo de pequeñas “chambas aquí y allá”, pero que hace 2 meses no recibía nada…Amaro resuelve entonces contratar a Agenor para servicios generales en la panadería, y le prepara al hombre una canasta básica con alimentos para por lo menos 15 días…Agenor con lágrimas en los ojos agradece la confianza de aquel hombre y marca para el día siguiente su inicio en el trabajo… Al llegar en su casa con toda aquella cantidad agenor es un nuevo hombre.Sentía esperanzas, sentía que su vida tomaría nuevo impulso… la vida le estaba abriendo más que una puerta, era toda una esperanza de días mejores…Al día siguiente, a las 5 de la mañana, Agenor estaba en la puerta de la panadería ansioso de iniciar su nuevo trabajo…Amaro llega luego y sonríe para aquel hombre que ni él sabía por qué estaba ayudando…Tenían la misma edad, 32 años, e historias diferentes, pero algo dentro de él lo llamaba para ayudar a aquella persona… Y, no se equivocó.Durante un año, Agenor fue el más dedicado trabajador de aquel establecimiento, siempre honesto y extremadamente celoso con sus deberes…Ricardito, el hijo, mandó gravar delante de la “Casa del Camino”, que su padre fundó con tanto cariño:“¡Un día yo tuve hambre, y me alimentaste!”.“¡Un día yo estaba sin esperanzas y me diste un camino!”.“¡Un día me desperté solo, y me diste la paz, y eso no tiene precio!”.“¡Que la paz habite en tu corazón y alimente tu alma!”“¡Y que te sobre el pan de la misericordia para extender la mano a quien lo necesita!”

1 comentario:

Unknown dijo...

ME ENCANTO
ES MUY BONITA 🤗😍😥