lunes, 25 de julio de 2011

“Atrevete a soñar”

Un joven llamado George soñó un día con participar en unos juegos Olímpicos. En Saint Louis, y durante el año 1904 su sueño se cumplió. George no sólo participó, sino que consiguió una medalla de oro, dos de plata y otra de bronce en gimnasia. Siempre había soñado con ser un atleta olímpico y ganar una medalla.
Soñó con la gloria de alcanzar lo inalcanzable, de competir consigo mismo en el juego más feliz, esa gloria que vale mucho más que el poder o el dinero. ¿Sabes la razón? Su pierna izquierda era de madera, la de verdad le fue amputada al ser arrollado por un tren. Para casi todos su caso era imposible. Para él era un sueño que había que cumplir.
En los JJ.00. de México en el año 1968, John Akhawari (Tanzania) Fue el último en la maratón, llegó casi dos horas después del ganador, con una lesión en la rodilla y muchos dolores. Un sólo periodista quedaba en el estadio para inmortalizar el momento, el mismo que le preguntó "¿Por qué no has abandonado? ¿No ves que no hay nadie en el estadio? ¡nadie va a saber que llegaste a la meta! No sabes que eres el último?" John le miró con sus ojos llenos de cansancio y casi sin fuerzas para pronunciar una sola palabra, susurró: "Mi país no me envió a 12000 km de distancia para empezar una carrera, sino para terminarla". Los sueños no son propiedad de los vencedores.
"Si pudiera haría esto o lo otro"... ¿Lo has pensado alguna vez? Si lo has hecho, déjame hacerte una pregunta ¿Porqué dejaste de creer en ti mismo? ¿sabes una cosa? Si creemos que un problema es imposible, el problema somos nosotros. La mayoría de la gente muere antes de morir, va muriendo poco a poco a lo largo de su vida, perdiendo la esperanza, la alegría, la belleza de las cosas sencillas. La mayoría de la gente muere cuando mueren sus sueños. Aunque sigan vivos.
Sólo quiero recordarte algo: una vida amargada jamás ha ayudado a cambiar el mundo. Son los soñadores los que construyen el futuro, los que ven más allá de lo que ocurre, los que son capaces de enseñar a todos que hay nuevas posibilidades. Los soñadores crean y los Creadores hacen realidad los sueños. No seríamos capaces de vivir de la misma manera si alguien no se hubiese atrevido a soñar.
Muchas de las cosas que disfrutas ahora son el resultado de los sueños de otros. Y tú, ¿qué estás soñando ahora?, ¿qué nos dejarás a todos como resultado de tus sueños? Recuerda que la vida no es un ensayo, busca dentro de tu corazón, porque puede que algunos sueños están a punto de pasar a peor vida si no trabajas por ellos.

“Qué dejarás a los demás como resultado de tus sueños?”

viernes, 15 de julio de 2011

CUANTO TE DEBO MAMA

Un pequeño se acercó a su madre en la cocina, una noche, cuando ella preparaba la cena y le entregó un papel sobre el que había escrito algo.
Después de que la mamá se secó las manos, lo leyó y esto es lo que decía:

Por cortar el pasto $5000
Por limpiar mi habitación esta semana $10.000
Por ir a la tienda cuando me envías $200
Por cuidar a mi hermano mientras fuiste de compras $8000
Por sacar la basura $1000
Por obtener una buena nota de calificaciones $5000
Por limpiar y barrer el patio $2000
Total que me debes $31.200

Su madre lo miró de pie a la expectativa y los recuerdos pasaban por su mente. Tomó la pluma, le dio la vuelta a la hoja de papel que el niño había escrito y anotó lo siguiente:
Por los nueve meses que te llevé mientras crecías en mi interior, SIN CARGO.
Por todas las noches que estuve sentada a tu lado, cuidándote y orando por ti, SIN CARGO.
Por todos los momentos difíciles y todas las lágrimas que causaste a través de los años, SIN CARGO.
Por todas las noches de temor y por las preocupaciones que sabía que tendría, SIN CARGO.
Por los juguetes, la comida, la ropa y por limpiar tu nariz, SIN CARGO.
Cuando sumes todo, el costo total del verdadero amor es SIN CARGO.
Así, cuando el niño terminó de leer lo que su madre había escrito, había grandes lágrimas en sus ojos, miró directamente a su madre y dijo:

“Mamá en verdad te amo”. Después tomó la pluma y con letras grandes escribió:

“PAGADO EN SU TOTALIDAD”


Jamás en la vida encontrarás ternura mejor y más desinteresada que la de nuestra madre.

lunes, 11 de julio de 2011

El Jugador de Futbol

Un muchacho vivía solo con su padre, ambos tenían una relación extraordinaria y muy especial.
El joven pertenecía al equipo de fútbol de su colegio, usualmente no tenía la oportunidad de jugar, bueno casi nunca, sin embargo su padre permanecía siempre en las gradas haciéndole compañía.
El joven era él más bajo de la clase cuando comenzó la secundaria, insistía en participar en el equipo de fútbol del colegio, su padre siempre le daba orientación y le explicaba claramente que “el no tenía que jugar fútbol si no lo deseaba en realidad” Pero el joven amaba el fútbol, no faltaba ni a una práctica ni a un juego, estaba decidido a dar lo mejor de sí, se sentía felizmente comprometido!.
Durante su vida en secundaria, lo recordaron como el calentador de bancas, debido a que siempre permanecía sentado… Su padre con su espíritu de luchador, siempre estaba en las gradas, dándole compañía, palabras de aliento y el mejor apoyo que ningún hijo podía esperar. Cuando comenzó la universidad, intentó entrar al equipo de fútbol, todos estaban seguros de que no lo lograría, pero a todos venció, entrando al equipo.
El entrenador dio la noticia, admitiendo que lo había aceptado además por como él demostraba entregar su corazón y su alma en cada una de las prácticas y al mismo tiempo le daba a los demás el entusiasmo perfecto. La noticia llenó por completo su corazón, corrió al teléfono más cercano y llamó a su padre, quien compartió con él su emoción. Le enviaba en todas las temporadas todas las entradas para que asistiera a todos los juegos de la universidad.
El joven atleta era muy persistente, nunca faltó ni a una práctica ni a un juego durante los 4 años de la universidad y nunca tuvo el chance de participar en ningún juego!.
Era el final de la temporada y justo unos minutos antes que comenzará el primer juego de la eliminatoria, el entrenador le entregó un telegrama, el joven lo tomó y luego de leerlo quedó en silencio… y temblando le dijo al entrenador: “mi padre murió esta mañana, ¿no hay problema de que falte al juego?, el entrenador le abrazó y le dijo “toma el resto de la semana libre hijo y no se te ocurra venir el sábado”
Llegó el sábado y el juego no estaba muy bien en el tercer cuarto, cuando el equipo tenía 3 puntos de desventaja, el joven entró al vestuario y calladamente se colocó el uniforme y corrió hacía donde estaba el entrenador y su equipo, quienes estaban impresionados de ver a su luchador compañero de regreso, “entrenador, por favor permítame jugar, yo tengo que jugar hoy” imploró el joven, el entrenador pretendió no escucharlo, de ninguna manera él podía permitir que su peor jugador entrará en las eliminatorias, pero el joven insistió tanto que el entrenador sintió lastima y aceptó: “Ok hijo puedes entrar, el campo es todo tuyo, dijo minutos después el entrenador.
El equipo y el público, no podían creer lo que estaban viendo, un pequeño desconocido que nunca había participado en un juego, estaba haciendo todo perfectamente brillante, nadie podía detenerlo en el campo, corría fácilmente como toda una estrella, su equipo comenzó a ganar, hasta que empató el juego.
En los segundos de cierre, el muchacho interceptó un pase y corrió todo el campo hasta ganar con una anotación, la gente que estaba en las gradas gritaba emocionada, su equipo lo llevó cargado por todo el campo, finalmente cuando todo terminó, el entrenador notó que el joven estaba sentado calladamente y sólo en una esquina, se acercó y le dijo: “muchacho no puedo creerlo, estuviste fantástico”, dime ¿cómo lo lograste?, el joven miró al entrenador y le dijo: “usted sabe que mi padre murió… ¿pero sabía que mi padre era ciego?, el joven hizo una pausa y trato de sonreír… “Mi padre asistió a todos mis juegos, pero hoy era la primera vez que él podía verme jugar… y yo quise mostrarle que si podía hacerlo”… .
Así que recuerda: Siempre existe alguien que está orgulloso de ti, piensa en ti, quiere estar a tu lado, quiere sujetar tu mano, quiere que te encuentres feliz, quiere abrazarte, admira tu fortaleza, no le gusta verte sufrir, te ama por quien eres, te considera un tesoro, confía en tí y sobre todo te considera su hijo. Sabes de quién hablo? no está de más decirte que el Padre Celestial está sentado en su trono observándote y cuidándote.

Apoyemos al Comite Rojo para que se realicen los sueños de todos los jóvenes deportistas en especial del equipo de tercera división de futbol porque tienen un gran observador.