El amor es la poesía de los sentidos.
Honoré de Balzac
El amor verdadero no espera a ser
invitado, antes él se invita y se
ofrece primero.
Fray Luis de León
La amistad es un amor que no se
comunica por los sentidos.
Ramon de Campoamor
Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor.
Amado Nervo
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.
Blaise Pascal
El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de
toda creación.
Rabindranath Tagore
El amor nace de un flechazo;
la amistad del intercambio frecuente
y prolongado.
Octavio Paz
Uno está enamorado cuando se da
cuenta de que otra persona es única.
Jorge Luis Borges
De ese enorme diamante en el que un hombre puede perderse venturosamente por ámbitos de música indolente, mas allá de su carne y de su nombre.
Jorge Luis Borges
La amistad es como la música: dos
cuerdas del mismo tono vibrarán a la vez aunque solo se pulse una.
Cris
El amor mira a través de un telescopio;
la envidia, a través de un microscopio.
Josh Billings
La verdadera amistad es como el mar, se ve el principio pero no el final.
Desconocido
A veces, una separación prolongada, a la vez que amortigua los rencores
despierta la amistad.
Marcel Proust
Dentro de mi suena una melodía cuando llega un amigo, y esa melodía me hac feliz. Y cuando mi amigo se va, me quedo lleno de su música.
Anthony de Mello
martes, 21 de febrero de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
¿Qué Es El Amor?
En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó:
Maestra... ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
El primer alumno respondió: Yo traje esta flor, ¿no es linda?
Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.
El tercer alumno completó: Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.
Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
Muy bien: ¿y tú? ¿No has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió: Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido.
Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?
La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.
El amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder.
Amar es llevar en el alma,
es Recordar, es Disfrutar,
Amar es ser LIBRE Y DEJAR LIBRE.
Un ángel, es algo celestial.
Un amigo es la oportunidad de conocer lo más
hermoso que hay en la vida, “el amor y la amistad".
Feliz 14 de febrero a todos mis lectores
Maestra... ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
El primer alumno respondió: Yo traje esta flor, ¿no es linda?
Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.
El tercer alumno completó: Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.
Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
Muy bien: ¿y tú? ¿No has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió: Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido.
Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?
La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.
El amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder.
Amar es llevar en el alma,
es Recordar, es Disfrutar,
Amar es ser LIBRE Y DEJAR LIBRE.
Un ángel, es algo celestial.
Un amigo es la oportunidad de conocer lo más
hermoso que hay en la vida, “el amor y la amistad".
Feliz 14 de febrero a todos mis lectores
lunes, 6 de febrero de 2012
LA ROSA Y EL SAPO
Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si así lo quieres.
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:
Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?
La rosa contestó:
Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.
El sapo solo contestó:
Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
Moraleja:
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que no nos “sirven” para nada. Dios no hace a nadie para que esté sobrando en este mundo, todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:
Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?
La rosa contestó:
Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.
El sapo solo contestó:
Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
Moraleja:
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más bellos o simplemente que no nos “sirven” para nada. Dios no hace a nadie para que esté sobrando en este mundo, todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.
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