En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó:
Maestra... ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
El primer alumno respondió: Yo traje esta flor, ¿no es linda?
Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.
El tercer alumno completó: Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.
Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.
La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
Muy bien: ¿y tú? ¿No has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió: Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido.
Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?
La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.
El amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder.
Amar es llevar en el alma, es Recordar, es Disfrutar, Amar es ser LIBRE Y DEJAR LIBRE.
lunes, 30 de julio de 2012
lunes, 23 de julio de 2012
ANILLO DE COMPROMISO
Un joven entró a una joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuvieran. El joyero le presentó uno de oro con una hermosa piedra solitaria que brillaba como un diminuto Sol resplandeciente.
Contempló el anillo y, con una sonrisa, lo aprobó. Luego preguntó el precio y se dispuso a pagarlo. ¿Se va a casar usted pronto?, preguntó el joyero.
¡No!, ni siquiera tengo novia, respondió el muchacho.
La muda sorpresa del joyero animó al joven a dar una explicación.
¿Sabe? este anillo es para mi mamá. Cuando yo iba a nacer estuvo sola. Alguien le aconsejó que abortara para evitarse problemas pero, ella se negó, me quiso y me dio el don de la vida. Y vaya que tuvo muchos problemas. Fue padre y madre para mi y fue amiga y hermana y maestra y me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizá después entregue otro anillo de compromiso, pero ese será el segundo.
El joyero no respondió nada. Solamente ordenó a su cajera que le hiciera al muchacho el descuento reservado para los clientes realmente importantes.
Contempló el anillo y, con una sonrisa, lo aprobó. Luego preguntó el precio y se dispuso a pagarlo. ¿Se va a casar usted pronto?, preguntó el joyero.
¡No!, ni siquiera tengo novia, respondió el muchacho.
La muda sorpresa del joyero animó al joven a dar una explicación.
¿Sabe? este anillo es para mi mamá. Cuando yo iba a nacer estuvo sola. Alguien le aconsejó que abortara para evitarse problemas pero, ella se negó, me quiso y me dio el don de la vida. Y vaya que tuvo muchos problemas. Fue padre y madre para mi y fue amiga y hermana y maestra y me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizá después entregue otro anillo de compromiso, pero ese será el segundo.
El joyero no respondió nada. Solamente ordenó a su cajera que le hiciera al muchacho el descuento reservado para los clientes realmente importantes.
lunes, 16 de julio de 2012
OLIMPIADAS ESPECIALES
Hace algunos años, en las olimpiadas para personas con discapacidad de Seattle, también llamadas
Olimpiadas Especiales,
nueve participantes, todos con deficiencia mental, se alinearon para la salida de la carrera de los cien metros planos
A la señal, todos partieron, no exactamente disparados, pero con deseos de dar lo mejor de si, terminar la carrera y ganar el premio.
Todos, excepto un muchacho, que tropezó en el piso, cayó y rodando comenzó a llorar...
Los otros ocho escucharon el llanto, disminuyeron el paso y miraron hacia atrás.
Vieron al muchacho en el suelo, se detuvieron y regresaron... ¡Todos!
Una de las muchachas, con síndrome de Down, se arrodilló, le dio un beso y le dijo:
"Listo, ahora vas a ganar"....
Y todos, los nueve competidores entrelazaron los brazos y caminaron juntos hasta la línea de llegada.
El estadio entero se puso de pie y en ese momento no había un solo par de ojos secos.
Los aplausos duraron largos minutos, las personas que estaban allí aquél día, repiten y repiten esa historia hasta hoy.
¿Por qué? ...
Porque en el fondo, todos sabemos que lo que importa en esta vida, más que ganar, es ayudar a los demás para vencer, aunque ello signifique disminuir el paso y cambiar el rumbo.
Porque el verdadero sentido de esta vida es que …
TODOS JUNTOS GANEMOS,
No cada uno de nosotros en forma individual.
Ojalá que también seamos capaces de disminuir el paso o cambiar el rumbo, para ayudar a alguien que en cierto momento de su vida tropezó y que necesita de ayuda para continuar.
Creo que nos hace falta disminuir el paso y cambiar de rumbo y sobre todo que esto no sea un proyecto individual, sino colectivo,
entre todos seguro que podemos...
martes, 3 de julio de 2012
UNA FAMILIA AFORTUNADA
Una vez, un padre de una familia acaudalada que vivía en muy confortable departamento de una gran ciudad, llevó a su hijo de viaje por el campo, con el firme propósito de que viera cuán pobre y necesitada era la gente del campo, a fin de que comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos.
Así, estuvieron por espacio de un día y una noche completos en la granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo: ¿Qué te pareció el viaje?
¡ Muy lindo papá !
¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente?
¡ Si -
¿Y, qué aprendiste?
Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un río que no tiene fin.
Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, pero ellos tienen las estrellas.
Nuestro patio llega hasta el barde de la casa, el de ellos tiene todo el horizonte.
Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia.
Tu y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo y rara es la vez que conversan conmigo, o conversamos los tres.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo... mientras su hijo agregaba:
¡¡ Gracias papá, por enseñarme lo rico que podríamos llegar a ser !!
Así, estuvieron por espacio de un día y una noche completos en la granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo: ¿Qué te pareció el viaje?
¡ Muy lindo papá !
¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente?
¡ Si -
¿Y, qué aprendiste?
Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un río que no tiene fin.
Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, pero ellos tienen las estrellas.
Nuestro patio llega hasta el barde de la casa, el de ellos tiene todo el horizonte.
Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia.
Tu y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo y rara es la vez que conversan conmigo, o conversamos los tres.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo... mientras su hijo agregaba:
¡¡ Gracias papá, por enseñarme lo rico que podríamos llegar a ser !!
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