martes, 13 de agosto de 2013
¿Cuanto vale un billete de 1000 pesos?
Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga
Marisa en un bar a tomar un café.
Deprimido descargó en ella sus angustias...que el trabajo, que
el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación...todo
parecía estar mal en su vida.
Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 1000
pesos y le dijo:
- Alfredo, quieres este billete?
Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:
- Claro Marisa...son 1000 pesos, quién no los querría?
Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó
hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita
a Alfredo volvió a preguntarle:
- Y ahora igual lo quieres?
- Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 1000
pesos, claro que los tomaré si me lo entregas.
Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo
restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado.
- Lo sigues queriendo?
- Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un
billete de 1000 pesos y mientras no lo rompas conserva su valor...
- Entonces Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga
como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee SIGUES siendo
tan valioso como siempre lo hayas sido... lo que debes preguntarte
es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
Alfredo quedó mirando a Marisa sin atinar con palabra alguna
mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su
cerebro.
Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una
sonrisa cómplice agregó:
- Toma, guárdalo para que te recuerdes de esto cuando te sientas
mal...pero me debes un billete NUEVO de 1000 pesos para poder
usar con el próximo amigo que lo necesite !!
Le dio un beso en la mejilla a Alfredo -quien aún no había
pronunciado palabra- y levantándose de su silla se alejó con su
atractivo andar con rumbo a la puerta.
Alfredo volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó en su billetera
y dotado de una renovada energía llamó al mozo para pagar la cuenta...
En el fondo tengo un pequeño malestar con la historia de Alfredo
y Marisa. Siempre me queda la sensación que quizás no logro
transmitir el verdadero significado del mensaje.
- Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente
MERECEMOS MAS y que PODEMOS CONSEGUIRLO si nos lo proponemos?
Claro que el mero propósito no alcanza...se requiere de la ACCION
para lograr los beneficios.
Yo sé que se puede y que existen innumerables caminos para
conseguirlo. Espero que muy pronto podamos recorrerlos juntos
(para ello sólo te basta con tomar tu decisión de hacerlo).
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