sábado, 8 de diciembre de 2007

DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?

La madre saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano. Le preguntó:"¿Como esta mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?, ¿cuándo lo podré ver?". El cirujano dijo:"Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance".
La madre dijo, consternada: "¿Por que a los niños les da cáncer? ¿Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ¿Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?".
El cirujano dijo: "Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad".
La madre pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello. La enfermera le pregunto si quería conservar uno de los rizos. La madre asintió. La enfermera corto el rizo, lo coloco en una bolsita de plástico y se la dio a la madre. Ella dijo: "Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. Dijo que podría ayudar a alguien mas. Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo "Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día mas junto a su mamá". Mi Jimmy tenia un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera".
La madre salió del Hospital Infantil por ultima vez, después de haber permanecido ahí la mayor parte de los últimos 6 meses. Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. Fue difícil manejar de regreso a casa, y mas difícil aun entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y coloco los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenia. Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada. Abrió la carta, que decía: "Querida mami: Se que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte TE AMO.
Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amare aun mas. Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas. Si decides que sea una niña, probablemente no le gustaran las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas. No te pongas triste cuando pienses en mi; este lugar es grandioso. Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegue y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar. Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de El, pero supe que era El tan pronto y lo vi. Jesús me llevó a ver a DIOS! ¿Y que crees, mami? Me senté en su regazo y le hable como si yo fuera alguien importante. Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabia que no estaba permitido.
Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste: “¿Donde estaba El cuando yo lo necesitaba?”. Dios dijo: “En el mismo lugar que cuando Jesús estaba en la cruz”. Estaba justo ahí, a mi lado, como lo esta con todos Sus hijos. Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido. Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Ángel de la Misericordia para llevarme. ¡El Ángel me dijo que yo era especial y que Dios me estaba esperando!
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa y ya deja de llorar porque siempre estaré a tu lado y te amaré por siempre.
Tu hijo Jimmy.

No hay comentarios: