lunes, 30 de diciembre de 2013
Así es la Vida¡¡¡¡
Muchas veces en la vida pensamos y hasta decimos que nos queremos morir. Pero la vida es muy valiosa para desperdiciarla. Todos somos muy importantes.
Piensa que aunque para el mundo no seas nadie, para alguien eres el mundo. Muchas veces pensamos que otros son perfectos, pero no hay nadie perfecto, todos somos iguales. Sólo hay gente que tiene cosas que tú no tienes, como tú tienes cosas que ellos no tienen.
Muchas veces te sientes mal por la forma en que actúas y reaccionas, pero lo que ocurre es que algunos lastimamos con más facilidad que otros.
Las virtudes de los demás siempre son más visibles para ti, que las tuyas propias. Muchas veces te aferras a algo o a alguien. No está mal, pero trata de no hacerlo indispensable para tu vida, si te acostumbras a usar siempre muletas, nunca andarás bien.
Muchas veces te desprecias, te miras al espejo y te insultas. No lo hagas, acepta tanto tu realidad como el hecho de que sólo Dios puede transformar tu vida.
Muchas veces nos desesperamos y desilusionamos, pero si todo lo que esperamos o deseamos se cumpliera, ¿dónde estarían las sorpresas?. Muchas veces nos traicionan los que creíamos amigos. Y ahí aparecen los verdaderos amigos que nos consuelan.
Por todos esos motivos no bajes los brazos nunca. Por todo eso vive la vida al máximo, sonríe, se feliz, disfruta de la vida y confía en el Señor. Por todo eso ama la vida, quizás no sea muy larga, pero puede ser intensa y significativa. Puede que te toque vivir cosas difíciles, pero con el Señor, lo mejor, está por venir.
No hagas que tu vida sea un infierno, trata de vivir cada momento como si fuese el último. Toma con cuidado las decisiones importantes, si te equivocas puedes derribar lo que construiste a lo largo de toda tu vida. Nunca cambies, siempre sé tu mismo. Piensa que siempre hay gente que te va a recibir con los brazos abiertos. Nunca creas que es tarde para volver a empezar. Nunca es tarde para realizar un sueño. No hay nada imposible para Dios. Acuérdate siempre que en nuestro idioma existe una palabra clave para volver a empezar, PERDÓN.
“La vida es gratis, es un regalo y los regalos no hay que rechazarlos. Pero para que ese “regalo” tenga algún sentido, tienes que preguntarle a quien te la regaló, de otra manera te estarás perdiendo el verdadero significado de tu existencia”
lunes, 16 de diciembre de 2013
REFLEXIÓN
La noche había caído ya; sin embargo, el pequeño niño hacía grandes esfuerzos por permanecer despierto. El motivo bien valía la pena; estaba esperando a su papá. Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente cuando se abrió la puerta.
Hijo: “Papá, ¿puedo hacerte una pregunta?” Padre: “Sí, claro, ¿qué es?”
Hijo: “Papá, ¿cuánto dinero ganas en una hora?” —dijo con ojos muy abiertos.
Su padre entre molesto y cansado, fue muy tajante en su respuesta.
“Eso no es asunto tuyo, ni tu madre lo sabe, ¿por qué me preguntas tal cosa?”
Hijo: “Sólo quiero saber, por favor dime, ¿cuánto ganas por una hora?”
El papá contrariado contestó con un simple: “100 pesos por hora”.
Hijo: “Oh” —El niño con tristeza agacha la cabeza hacia abajo...
“Papá, ¿puedo pedir prestado 50 pesos?”
El padre se puso furioso: “Si la única razón por la que quieres saber lo que gano es para pedir prestado dinero para comprarte algún juguete tonto, entonces quédate en tu habitación, no salgas y piensa por qué estás siendo tan egoísta. Yo trabajo duro todos los días, como para lidiar con este comportamiento tan infantil”.
El niño en silencio cerró la puerta de su habitación. El hombre se sentó y comenzó incluso a ponerse más enojado acerca de la pregunta del pequeño. ¿Cómo se atreve a hacer tales preguntas sólo para obtener algo de dinero? Después de una hora o algo así, el hombre se calmó y comenzó a pensar: Tal vez había algo que realmente necesitaba comprar con esos 50 psos, después de todo, el niño no pedía dinero muy a menudo. Así pues, se acercó a la puerta de la habitación del niño y abrió la puerta.
Padre: “¿Estás dormido, hijo?”
Hijo: “No papá, estoy despierto". Padre: “He estado pensando, tal vez yo fui demasiado duro contigo. Ha sido un día largo y descargué mi frustración en ti. Aquí tienes los 50$ que me pediste…” El niño se irguió, sonriendo.
“Oh, gracias papá!” -susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada y sacaba varias monedas.
Entonces, se levanta y agarra debajo de la almohada unas monedas y unos billetes arrugados. El hombre vio que el muchacho ya tenía dinero, empezó a enfadarse de nuevo. El niño contó despacio su dinero, y luego miró a su padre.
Papá: “¿Por qué quieres más dinero si ya tiene bastante?”
Hijo: “Porque yo no tenía suficiente, pero ahora sí.” –Contestó entusiasmado.
“Papá, ahora tengo 100 pesos. ¿Puedo comprar una hora de tu tiempo? Por favor, mañana ven a casa temprano, me gustaría cenar contigo."
El padre se sintió acongojado. Puso sus brazos alrededor de su pequeño hijo, y le suplicó por su perdón.
Recordemos siempre, que la mejor inversión de nuestro tiempo es en la familia que tenemos, las personas que tenemos a nuestro lado y en nuestros corazones. Si el día de mañana morimos, en apenas unos breves días habría alguien reemplazándonos en el trabajo; en cambio, para la familia y amigos que dejamos atrás, la pérdida sería eterna. Valora el tiempo que pasas con los tuyos, porque no hay nada más valioso.
martes, 3 de diciembre de 2013
QUIERO COMPARTIR ESTA BONITA REFLEXIÓN QUE ME ENCONTRÉ EN EL FACEBOK Y FUE ESCRITA POR UN NIÑO DE 8 AÑOS
Una abuela es una mujer que no tiene hijos: por eso quiere tanto los hijos de los otros. Las abuelas no tienen nada que hacer. No tienen nada más que estar ahí. Cuando nos llevan de paseo, andan despacio, sin machacar las hojas bonitas, ni las orugas. No dicen nunca, " más deprisa niño no te quedes atrás!". Generalmente están arrugadas, pero no demasiado; saben hacer el nudo de nuestros zapatos. Saben que siempre queremos otro trozo de pastel, u otro más gordo. Una abuela de verdad no pega nunca a un niño; se enfadan riéndose. Las abuelas llevan gafas y a veces incluso pueden quitarse los dientes. Cuando nos leen cuentos, no saltan nunca un trozo ni dicen ya me canse, y no tienen nada en contra si les pedimos la misma historia varias veces. Las abuelas son los únicos adultos que tienen siempre tiempo. No son tan frágiles como lo dicen, incluso si se mueren más frecuentemente que nosotros. Todo el mundo debería procurar tener una abuela, sobre todo los niños de todo el mundo.
domingo, 24 de noviembre de 2013
"REFLEXIONES DE LA VIDA"
No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar otra vez, corrigiéndote. Nuca te quejes del ambiente o de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad ó la fortaleza de tu corazón.
Aprende a convertir toda situación difícil en una arma para luchar. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad ó de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos, y la prueba que has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora ó seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú. No olvides nunca, que la causa de tu presencia es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los valientes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que es el más grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.
Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo; reconociéndote a tí mismo más libre y más fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino. Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer. Tú eres la parte de la fuerza de la vida. Ahora despierta, camina, lucha. Decídete de una vez y triunfarás en la vida.
¡NUNCA PIENSES EN LA SUERTE, PORQUE LA SUERTE ES EL PRETEXTO DE LOS FRACASADOS!
jueves, 7 de noviembre de 2013
¿Por que usar la argolla o anillo matrimonial en el cuarto dedo?
La milenaria sabiduría china, incluye curiosas tradiciones, leyendas y explicaciones, entre ellas, la significancia de los dedos de la mano.
La leyenda no solo nos indica el significado de cada uno de los dedos, en forma práctica nos refleja ciertas realidades, para comprobar lo anterior es necesario disponer las dos manos en la forma que muestra la fotografía: poner las manos palma a palma, dejando yema con yema (pulpejos) con excepción del cuarto dedo (anular), que quedará doblado dejando nudillo con nudillo.
Los pulgares representan a los padres.
Los índices representan tus hermanos y amigos.
El dedo medio te representa a ti mismo.
El dedo anular(cuarto dedo) representa a tu pareja.
El dedo meñique representa a los hijos.
Ahora intenta separar de forma paralela tus pulgares (representan a los padres), notarás que se abren porque tus padres no están destinados a vivir contigo hasta el día de tu muerte, únelos de nuevo.
Ahora intenta separar igual los dedos índices (representan a tus hermanos y amigos), notarás que también se abren porque ellos se van, y tienen destinos diferentes como casarse y tener hijos. Intenta ahora separar de la misma forma los dedos meñiques (representan a tus hijos) estos también se abren porque tus hijos crecen y cuando ya no te necesitan se van, únelos de nuevo.
Finalmente, trata de separar tus dedos anulares(el cuarto dedo que representa a tu pareja) y te sorprenderás al ver que simplemente no puedes separarlos…eso se debe a que una pareja está destinada a estar unida hasta el último día de su vida y es por eso porque el anillo se usa en este dedo. Cuando el amor es verdadero, ¡ha de ser duradero o eterno!
La leyenda no solo nos indica el significado de cada uno de los dedos, en forma práctica nos refleja ciertas realidades, para comprobar lo anterior es necesario disponer las dos manos en la forma que muestra la fotografía: poner las manos palma a palma, dejando yema con yema (pulpejos) con excepción del cuarto dedo (anular), que quedará doblado dejando nudillo con nudillo.
Los pulgares representan a los padres.
Los índices representan tus hermanos y amigos.
El dedo medio te representa a ti mismo.
El dedo anular(cuarto dedo) representa a tu pareja.
El dedo meñique representa a los hijos.
Ahora intenta separar de forma paralela tus pulgares (representan a los padres), notarás que se abren porque tus padres no están destinados a vivir contigo hasta el día de tu muerte, únelos de nuevo.
Ahora intenta separar igual los dedos índices (representan a tus hermanos y amigos), notarás que también se abren porque ellos se van, y tienen destinos diferentes como casarse y tener hijos. Intenta ahora separar de la misma forma los dedos meñiques (representan a tus hijos) estos también se abren porque tus hijos crecen y cuando ya no te necesitan se van, únelos de nuevo.
Finalmente, trata de separar tus dedos anulares(el cuarto dedo que representa a tu pareja) y te sorprenderás al ver que simplemente no puedes separarlos…eso se debe a que una pareja está destinada a estar unida hasta el último día de su vida y es por eso porque el anillo se usa en este dedo. Cuando el amor es verdadero, ¡ha de ser duradero o eterno!
lunes, 21 de octubre de 2013
"La Catrina"
La Catrina fue creada por artistas mexicanos para hacer una representación metafórica de la alta clase social de México, que prevalecía antes de la Revolución Mexicana.
Posteriormente se convirtió en el símbolo oficial de la Muerte, ya que en México se celebra el Día de los Muertos el 1 y 2 de noviembre en toda la República Mexicana.
El mexicano se burla de la muerte y juega con ella con cierta picardía y el debido respeto.
De acuerdo con el folclor mexicano, "La Catrina," mejor conocida como la Muerte y con muchos nombres más, puede mostrarse de muchas formas.
Algunas veces se representa alegre, vestida de manera elaborada, con ganas de divertirse e incluso coqueta y seductora con los mortales. Otras, la encontramos "en los purititos huesos," lista para llevarnos cuando menos lo esperamos. Sin embargo, la relación que los mexicanos tienen con "La Catrina" se define por una serie de circunstancias íntimamente vinculadas con la historia y cultura de México, las tradiciones y costumbres de cada región; la consideran un huésped imprescindible en ocasiones importantes, como el Día de Todos Santos y el Dìa de los Fieles Difuntos.
De acuerdo a esta tradición, se cree que la muerte y la memoria de nuestros fieles difuntos, nos da un sentido de identidad que arraiga nuestra cultura.
A " La Catrina" y a "El Catrìn" los asociamos también, paradójicamente, con el placer de vivir ante la inminencia de la muerte.
La Catrina, con su personalidad traviesa, ocurrente, simpática y coqueta nos invita a vivir con plenitud cada momento, y a través de las artes mayores y menores encontrar el sentido de la vida.
La doble identidad de La Catrina nos recuerda que la vida es aquí, ahora y eternamente.
Ahora les presentamos a los artistas que plasmaron la imagen de La Catrina en grabados que la han hecho inmortal.
martes, 15 de octubre de 2013
UNA FLOR
Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después,
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
“Hija, esta flor te ayudara mucho más de lo que tú te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aún estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle más atención.
Hasta que un día, sin más, la flor murió. Ella llego a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se echó a llorar y le conto a su padre lo que había acontecido.
Su padre entonces respondió:
“Imagine que eso ocurriría, y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.
Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimientos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!”
Y tú?… Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: Él nos las da, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.
lunes, 7 de octubre de 2013
EL LADRILLO
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto.
Trancó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.
Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso?
¿Quién eres tu? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: ¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso?
"Por favor, Señor, por favor. Lo siento mucho! no sé que hacer", suplicó el chiquillo. "Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía”. Lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado.
"Es mi hermano", le dijo. “Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado, y pesa mucho para mí solito". Soy pequeño.
Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta.
Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del hermano de aquel chiquillo especial.
Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie... "DIOS lo bendiga, señor...y muchas gracias" le dijo.
El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando
trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita.
El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.
DIOS nos susurra en el alma y en el corazón. Hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención.
Escoge: Escucha el susurro... o el ladrillazo.
lunes, 30 de septiembre de 2013
LAS LAGRIMAS DE UN PADRE
Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que le puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto.
Desde su muerte y durante años, no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día, cuentan que, se le aparece un ángel en su sueño, que le dice:
¡Basta ya de llorar! "Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más"-
Le respondió el hombre.
El ángel le dice: -¿Quieres verlo?
Y al confirmarle que sí, lo toma de la mano y lo sube al cielo. -Ahora lo vas a ver, quédate acá.
A una orden suya, por una enorme acera empiezan a pasar un montón de niños vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
El hombre dice: -¿Quiénes son?
Y el ángel le responde: son los niños que han muerto en estos años, y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros. ¿Mi hijo está entre ellos? -Preguntó el hombre.
Sí, ahora lo vas a ver le contestó, mientras pasaban cientos y cientos de niños.
Ahí viene- avisa el ángel, y el hombre lo ve, radiante como lo recordaba. Pero de pronto, algo lo conmueve: entre todos, es el único chico que tiene la vela apagada. Siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento, el chico lo ve, viene corriendo y se abraza a él.
El lo abraza con fuerza, y le dice: -Hijo, ¿por qué tu vela no tiene luz? ¿por qué no encienden tu vela como a los demás? Y su hijo le responde:
-Papá, sí encienden mi vela cada mañana, igual que la de todos ellos, pero..., ¿sabes qué pasa? cada noche tus lágrimas apagan la mía.
Es difícil perder a un ser querido pero hay que recordarlos con amor y alegría para que ellos estén tranquilos donde se encuentren
lunes, 23 de septiembre de 2013
¿Por qué usar la argolla o anillo matrimonial en el cuarto dedo?
La milenaria sabiduría china, incluye curiosas tradiciones, leyendas y explicaciones, entre ellas, la significancia de los dedos de la mano.
La leyenda no solo nos indica el significado de cada uno de los dedos, en forma práctica nos refleja ciertas realidades, para comprobar lo anterior es necesario disponer las dos manos en la forma que muestra la fotografía: poner las manos palma a palma, dejando yema con yema (pulpejos) con excepción del cuarto dedo (anular), que quedará doblado dejando nudillo con nudillo.
Los pulgares representan a los padres.
Los índices representan tus hermanos y amigos.
El dedo medio te representa a ti mismo.
El dedo anular(cuarto dedo) representa a tu pareja.
El dedo meñique representa a los hijos.
Ahora intenta separar de forma paralela tus pulgares (representan a los padres), notarás que se abren porque tus padres no están destinados a vivir contigo hasta el día de tu muerte, únelos de nuevo.
Ahora intenta separar igual los dedos índices (representan a tus hermanos y amigos), notarás que también se abren porque ellos se van, y tienen destinos diferentes como casarse y tener hijos. Intenta ahora separar de la misma forma los dedos meñiques (representan a tus hijos) estos también se abren porque tus hijos crecen y cuando ya no te necesitan se van, únelos de nuevo.
Finalmente, trata de separar tus dedos anulares(el cuarto dedo que representa a tu pareja) y te sorprenderás al ver que simplemente no puedes separarlos…eso se debe a que una pareja está destinada a estar unida hasta el último día de su vida y es por eso porque el anillo se usa en este dedo. Cuando el amor es verdadero, ¡ha de ser duradero o eterno!
La leyenda no solo nos indica el significado de cada uno de los dedos, en forma práctica nos refleja ciertas realidades, para comprobar lo anterior es necesario disponer las dos manos en la forma que muestra la fotografía: poner las manos palma a palma, dejando yema con yema (pulpejos) con excepción del cuarto dedo (anular), que quedará doblado dejando nudillo con nudillo.
Los pulgares representan a los padres.
Los índices representan tus hermanos y amigos.
El dedo medio te representa a ti mismo.
El dedo anular(cuarto dedo) representa a tu pareja.
El dedo meñique representa a los hijos.
Ahora intenta separar de forma paralela tus pulgares (representan a los padres), notarás que se abren porque tus padres no están destinados a vivir contigo hasta el día de tu muerte, únelos de nuevo.
Ahora intenta separar igual los dedos índices (representan a tus hermanos y amigos), notarás que también se abren porque ellos se van, y tienen destinos diferentes como casarse y tener hijos. Intenta ahora separar de la misma forma los dedos meñiques (representan a tus hijos) estos también se abren porque tus hijos crecen y cuando ya no te necesitan se van, únelos de nuevo.
Finalmente, trata de separar tus dedos anulares(el cuarto dedo que representa a tu pareja) y te sorprenderás al ver que simplemente no puedes separarlos…eso se debe a que una pareja está destinada a estar unida hasta el último día de su vida y es por eso porque el anillo se usa en este dedo. Cuando el amor es verdadero, ¡ha de ser duradero o eterno!
martes, 17 de septiembre de 2013
LA TORTUGA Y LA LIEBRE
Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida. Para dirimir el argumento, decidieron correr una carrera
.Eligieron una ruta y comenzaron la competencia
. La liebre arrancó a toda velocidad y corrió enérgicamente durante algún tiempo. Luego, al ver que llevaba mucha ventaja, decidió sentarse bajo un árbol para descansar un rato, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha, pero pronto se durmió.
La tortuga, que andaba con paso lento, la alcanzó, la superó y terminó primero, declarándose vencedora indiscutible.
Moraleja: Los lentos y estables ganan la carrera.
Pero la historia no termina aquí:
La liebre, decepcionada tras haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció sus errores. Descubrió que había perdido la carrera por ser presumida y descuidada. Si no hubiera dado tantas cosas por supuesto, nunca la hubiesen vencido.
Entonces, desafió a la tortuga a una nueva competencia. Esta vez, la liebre corrió de principio a fin y su triunfo fue evidente.
Moraleja: Los rápidos y tenaces vencen a los lentos y estables.
Pero la historia tampoco termina aquí:
Tras ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. Como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería. Por eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr sobre una ruta ligeramente diferente.
La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. Mientras la liebre, que no sabía nadar, se preguntaba "¿qué hago ahora?", la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó a su paso y terminó en primer lugar.
Moraleja: Quienes identifican su ventaja competitiva (saber nadar) y cambian el entorno para aprovecharla, llegan primeros.
Pero la historia tampoco termina aquí:
El tiempo pasó y tanto compartieron la liebre y la tortuga, que terminaron haciéndose buenas amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo.
En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga atravesó el río con la liebre sobre su caparazón y, sobre la orilla de enfrente la liebre cargó nuevamente a la tortuga hasta la meta. Como alcanzaron la línea de llegada en un tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que aquella que habían experimentado en sus logros individuales.
Moraleja: Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales.
Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las habilidades de cada uno, no seremos completamente efectivos.
Siempre existirán situaciones para las cuales no estamos preparados y que otras personas pueden enfrentar mejor.
La liebre y la tortuga también aprendieron otra lección vital:
Cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, complementamos capacidades, compensamos defectos, potenciamos nuestros recursos...y obtenemos mejores resultados!
"Para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias.
Haz cosas ordinarias, extraordinariamente bien.”
lunes, 9 de septiembre de 2013
SEPTIEMBRE MES DE LA PATRIA
Septiembre es un mes que todos los mexicanos esperamos para celebrar a nuestra Patria. Muchos se esmeran en adornar sus casas poniendo un adorno conmemorativo o alguna bandera en el interior y el exterior, en las escuelas los alumnos adornan sus salones, otros más colocan una bandera en sus coches para sentirse mas mexicanos, en los autobuses y microbuses del servicio público colocan enormes banderas para que en sus unidades se vea el fervor patrio. Los días 15 y 16 es cuando nuestro patriotismo se desborda en los actos cívicos y populares que se organizan en nuestras comunidades. El tradicional grito y posteriormente el desfile que se realiza en nuestras comunidades, delegaciones, municipios y estados conmemorando a todos los personajes que hicieron que nuestra Patria fuera libre y soberana.
Termina septiembre y con el las fiestas patrias, pero reflexionando de los sucesos que acontecieron en la historia de nuestro país surge la pregunta ¿acaso nada más en septiembre acontecieron hechos que marcaron la historia de México?, ¿es el único mes para sentirse mexicano?, ¿nada mas en septiembre debemos de gritar los cuatro vientos "Viva México"?.
En septiembre se conmemora la defensa del castillo de Chapultepec, en el cual cadetes defendieron heroicamente el Colegio Militar ante las fuerzas norteamericanas y donde perdieron la vida los "Niños Héroes" (13 de septiembre de 1847); el comienzo de la independencia con "El Grito de Dolores", la primera manifestación de la personalidad del pueblo mexicano contra la dominación española y el inicio del movimiento de independencia (16 de septiembre de 1810); pero lo que también se debe de conmemorar es el combate en el "Molino del Rey" y "Casamata", donde ilustres y esforzados mexicanos combatieron en defensa de la Patria (8 de septiembre de 1847) y la consumación de la independencia (27 de septiembre de 1821) cuando entro el Ejercito Trigarante a la capital de lo que fue el virreinato de la Nueva España, con su Gral. en jefe D. Agustín de Iturbide (haciendo un total de 11 años y once días de lucha por la independencia).
Revisando los demás meses del año nos daremos cuenta de que en todos tenemos algo celebrar y no tiene que ser solamente un mes, porque la grandeza del pueblo mexicano es su gente que ha hecho que nuestro país sea libre.
No se necesita "ser un héroe" para hacer algo por nuestro país, solo debemos ser mejores en nuestras actividades diarias. El ser mexicano es un gran orgullo que debemos de expresarlo toda nuestra vida y nos compromete a ser mejores, porque aquellos personajes ilustres que dieron su vida por nuestra nación lo hicieron para que tuviéramos un gran futuro como país y debemos de valorar el sacrificio que hicieron en defender nuestra patria.
Ahora nuestros jóvenes son los que les toca defender a nuestra nación, pero lo harán siendo buenos mexicanos...honrados, leales a sus principios, preparándose para ser buenos profesionistas, respetando las leyes, fomentando el amor a nuestro los símbolos patrios y a México.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Pan Tostado
Después de un largo día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba….sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzó un pan tostado, sonrío a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela.
No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados.
Nunca voy a olvidar lo que dijo:
“Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados.”
Mas tarde esa noche fuí a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. El me abrazó y me dijo estas reflexiones:
Tú mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie…..
La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta, aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.
Un pan tostado quemado no debe romper un corazón.
La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier relación.
Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en éste momento, están librando algún tipo de batalla.
Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario.
El camino de la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamada FAMILIA, y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISION, un potente motor llamado AMOR,un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS!!!
martes, 13 de agosto de 2013
¿Cuanto vale un billete de 1000 pesos?
Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga
Marisa en un bar a tomar un café.
Deprimido descargó en ella sus angustias...que el trabajo, que
el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación...todo
parecía estar mal en su vida.
Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 1000
pesos y le dijo:
- Alfredo, quieres este billete?
Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:
- Claro Marisa...son 1000 pesos, quién no los querría?
Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó
hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita
a Alfredo volvió a preguntarle:
- Y ahora igual lo quieres?
- Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 1000
pesos, claro que los tomaré si me lo entregas.
Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo
restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado.
- Lo sigues queriendo?
- Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un
billete de 1000 pesos y mientras no lo rompas conserva su valor...
- Entonces Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga
como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee SIGUES siendo
tan valioso como siempre lo hayas sido... lo que debes preguntarte
es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
Alfredo quedó mirando a Marisa sin atinar con palabra alguna
mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su
cerebro.
Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una
sonrisa cómplice agregó:
- Toma, guárdalo para que te recuerdes de esto cuando te sientas
mal...pero me debes un billete NUEVO de 1000 pesos para poder
usar con el próximo amigo que lo necesite !!
Le dio un beso en la mejilla a Alfredo -quien aún no había
pronunciado palabra- y levantándose de su silla se alejó con su
atractivo andar con rumbo a la puerta.
Alfredo volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó en su billetera
y dotado de una renovada energía llamó al mozo para pagar la cuenta...
En el fondo tengo un pequeño malestar con la historia de Alfredo
y Marisa. Siempre me queda la sensación que quizás no logro
transmitir el verdadero significado del mensaje.
- Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente
MERECEMOS MAS y que PODEMOS CONSEGUIRLO si nos lo proponemos?
Claro que el mero propósito no alcanza...se requiere de la ACCION
para lograr los beneficios.
Yo sé que se puede y que existen innumerables caminos para
conseguirlo. Espero que muy pronto podamos recorrerlos juntos
(para ello sólo te basta con tomar tu decisión de hacerlo).
martes, 23 de julio de 2013
LAS LAGRIMAS DE UN PADRE
Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que le puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto.
Desde su muerte y durante años, no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día, cuentan que, se le aparece un ángel en su sueño, que le dice:
¡Basta ya de llorar! "Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más"-
Le respondió el hombre.
El ángel le dice: -¿Quieres verlo?
Y al confirmarle que sí, lo toma de la mano y lo sube al cielo. -Ahora lo vas a ver, quédate acá.
A una orden suya, por una enorme acera empiezan a pasar un montón de niños vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
El hombre dice: -¿Quiénes son?
Y el ángel le responde: son los niños que han muerto en estos años, y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros. ¿Mi hijo está entre ellos? -Preguntó el hombre.
Sí, ahora lo vas a ver le contestó, mientras pasaban cientos y cientos de niños.
Ahí viene- avisa el ángel, y el hombre lo ve, radiante como lo recordaba. Pero de pronto, algo lo conmueve: entre todos, es el único chico que tiene la vela apagada. Siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento, el chico lo ve, viene corriendo y se abraza a él.
El lo abraza con fuerza, y le dice: -Hijo, ¿por qué tu vela no tiene luz? ¿por qué no encienden tu vela como a los demás? Y su hijo le responde:
-Papá, sí encienden mi vela cada mañana, igual que la de todos ellos, pero..., ¿sabes qué pasa? cada noche tus lágrimas apagan la mía.
Es difícil perder a un ser querido pero hay que recordarlos con amor y alegría para que ellos estén tranquilos donde se encuentren
Desde su muerte y durante años, no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día, cuentan que, se le aparece un ángel en su sueño, que le dice:
¡Basta ya de llorar! "Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más"-
Le respondió el hombre.
El ángel le dice: -¿Quieres verlo?
Y al confirmarle que sí, lo toma de la mano y lo sube al cielo. -Ahora lo vas a ver, quédate acá.
A una orden suya, por una enorme acera empiezan a pasar un montón de niños vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
El hombre dice: -¿Quiénes son?
Y el ángel le responde: son los niños que han muerto en estos años, y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros. ¿Mi hijo está entre ellos? -Preguntó el hombre.
Sí, ahora lo vas a ver le contestó, mientras pasaban cientos y cientos de niños.
Ahí viene- avisa el ángel, y el hombre lo ve, radiante como lo recordaba. Pero de pronto, algo lo conmueve: entre todos, es el único chico que tiene la vela apagada. Siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento, el chico lo ve, viene corriendo y se abraza a él.
El lo abraza con fuerza, y le dice: -Hijo, ¿por qué tu vela no tiene luz? ¿por qué no encienden tu vela como a los demás? Y su hijo le responde:
-Papá, sí encienden mi vela cada mañana, igual que la de todos ellos, pero..., ¿sabes qué pasa? cada noche tus lágrimas apagan la mía.
Es difícil perder a un ser querido pero hay que recordarlos con amor y alegría para que ellos estén tranquilos donde se encuentren
martes, 16 de julio de 2013
¿POR QUÉ NO SOY FELIZ?
Mi primera respuesta a tu pregunta es otra pregunta:
¿Qué crees tú que necesitas para ser feliz?,
¿Qué cosas quisieras tener para experimentar felicidad?,
O ¿Que personas necesitas tener a tu lado para sentirte feliz?,
O ¿Qué circunstancias necesitas que cambien para que seas feliz?
Hay personas que nunca se sienten realizadas.
Muchas cosas le fastidian y le molestan.
Ellos van por este hermoso mundo corriendo desesperados como un niño que afanado persigue el arco iris.
A pesar del serio esfuerzo del niño y su intento de acercarse, el arco iris parece burlonamente alejarse. Para esas personas, la felicidad siempre se haya más allá de donde ellos se encuentran.
Un joven me decía: Me casaré cuando encuentre la persona que traiga satisfacción a mi vida.
Con esa filosofía de vida algunos piensan: cuando encuentre a mi cónyuge, entonces seré feliz.
Otros que ya lo han encontrado y ya se han decepcionado, piensan; "cuando me separe, entonces seré feliz".
Algunos piensan: cuando tenga hijos seré feliz y otros, cuando se marchen, entonces comenzará mi felicidad.
La vida no funciona así.
Podrás tener riquezas y ser infeliz, estar rodeado de las personas más amorosas y vivir las circunstancias ideales, pero eso no quitará de ti todos tus males.
Es que la felicidad no se descubre al encontrar a la persona apropiada, sino en ser la persona adecuada.
La felicidad no está en encontrar a quien te haga feliz, sino en aprender a traer felicidad a los que te rodean.
La felicidad la encuentra la persona que aprende a vivir sabiamente. Establece relaciones saludables, pone límites, acepta lo bueno y rechaza lo cuestionable.
Es feliz quien se acerca a las personas sin sospecha pero con prudencia y se aleja de quienes le hacen daño, sin maltratar pero con inteligencia.
La felicidad la encuentra quien aprende a usar las cosas y no a las personas, quien no abusa ni permite el abuso.
No es feliz quien nunca recibe heridas sino quien sabe cómo evitarlas y, cuándo es imposible, sabe cómo curarlas.
No es feliz quien nunca tiene problemas o todo lo tiene resuelto, sino quien cuando estos llegan los enfrenta sabiamente y cuando no puede busca ayuda inmediatamente.
Por nuestro propio bien, dejemos de buscar la felicidad en las cosas, personas o circunstancias que nos rodean y comencemos a cambiar desde nuestro interior, las actitudes que nos están afectando.
La felicidad no se busca sé feliz tú mismo para hacer feliz a los demás
¿Qué crees tú que necesitas para ser feliz?,
¿Qué cosas quisieras tener para experimentar felicidad?,
O ¿Que personas necesitas tener a tu lado para sentirte feliz?,
O ¿Qué circunstancias necesitas que cambien para que seas feliz?
Hay personas que nunca se sienten realizadas.
Muchas cosas le fastidian y le molestan.
Ellos van por este hermoso mundo corriendo desesperados como un niño que afanado persigue el arco iris.
A pesar del serio esfuerzo del niño y su intento de acercarse, el arco iris parece burlonamente alejarse. Para esas personas, la felicidad siempre se haya más allá de donde ellos se encuentran.
Un joven me decía: Me casaré cuando encuentre la persona que traiga satisfacción a mi vida.
Con esa filosofía de vida algunos piensan: cuando encuentre a mi cónyuge, entonces seré feliz.
Otros que ya lo han encontrado y ya se han decepcionado, piensan; "cuando me separe, entonces seré feliz".
Algunos piensan: cuando tenga hijos seré feliz y otros, cuando se marchen, entonces comenzará mi felicidad.
La vida no funciona así.
Podrás tener riquezas y ser infeliz, estar rodeado de las personas más amorosas y vivir las circunstancias ideales, pero eso no quitará de ti todos tus males.
Es que la felicidad no se descubre al encontrar a la persona apropiada, sino en ser la persona adecuada.
La felicidad no está en encontrar a quien te haga feliz, sino en aprender a traer felicidad a los que te rodean.
La felicidad la encuentra la persona que aprende a vivir sabiamente. Establece relaciones saludables, pone límites, acepta lo bueno y rechaza lo cuestionable.
Es feliz quien se acerca a las personas sin sospecha pero con prudencia y se aleja de quienes le hacen daño, sin maltratar pero con inteligencia.
La felicidad la encuentra quien aprende a usar las cosas y no a las personas, quien no abusa ni permite el abuso.
No es feliz quien nunca recibe heridas sino quien sabe cómo evitarlas y, cuándo es imposible, sabe cómo curarlas.
No es feliz quien nunca tiene problemas o todo lo tiene resuelto, sino quien cuando estos llegan los enfrenta sabiamente y cuando no puede busca ayuda inmediatamente.
Por nuestro propio bien, dejemos de buscar la felicidad en las cosas, personas o circunstancias que nos rodean y comencemos a cambiar desde nuestro interior, las actitudes que nos están afectando.
La felicidad no se busca sé feliz tú mismo para hacer feliz a los demás
lunes, 8 de julio de 2013
LA SABIDURÍA DEL SILENCIO ETERNO
Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir, antes de abrir la boca. Se breve y preciso, ya que cada vez que dejes salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi (energía). De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.
Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas, porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo. Escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se representan en nuestra vida.
Si te identificas con el éxito tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluída.
No te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto más te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el TAO.
No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.
No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "si", porque saben que ese "si" no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.
Si realmente hay algo que no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ago no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.
Evita el hecho de juzgar y criticar, el TAO es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien, lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto en ti mismo. Deja que cada quién resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte, en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.
Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar el ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar, o por lo menos unas horas en el día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo ilimitado del TAO(camino a la verdad), en lugar de tratar de explicar con palabras lo que es el TAO.
Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.
Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del TAO.
Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas, porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo. Escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se representan en nuestra vida.
Si te identificas con el éxito tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluída.
No te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto más te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el TAO.
No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.
No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "si", porque saben que ese "si" no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.
Si realmente hay algo que no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ago no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.
Evita el hecho de juzgar y criticar, el TAO es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien, lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto en ti mismo. Deja que cada quién resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte, en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.
Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar el ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar, o por lo menos unas horas en el día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo ilimitado del TAO(camino a la verdad), en lugar de tratar de explicar con palabras lo que es el TAO.
Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.
Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del TAO.
lunes, 1 de julio de 2013
NO INVENTE DISCULPAS
Una empresa estaba en situación difícil, las ventas iban mal, los trabajadores y colaboradores estaban desanimados, y la situación financiera del negocio era crítica.
Era preciso hacer algo para revertir el caos.
Nadie quería asumir nada. Por el contrario, el personal apenas reclamaba que las cosas andaban mal y que no existía perspectiva de progreso en la empresa.
Ellos consideraban que alguien debería tomar la iniciativa de revertir aquél proceso.
Un día, cuando los funcionarios llegaron a
trabajar, encontraron en la portería un enorme cartel que decía:
"Falleció ayer la persona que impedía el crecimiento de nuestra empresa. Usted está invitado a participar del velorio en el salón de los deportes."
Al principio todos se entristecieron ante la muerte de alguien, pero después de algún tiempo, sintieron curiosidad por saber quién estaría bloqueando el crecimiento de la empresa.
La agitación en el salón de deportes era tan grande que fue preciso llamar a los guardias de seguridad para organizar una fila india.
A medida que las personas iban aproximándose al cajón la excitación aumentaba.
- ¿Quién será el que estaba estorbando el progreso?
- ¡Qué suerte que este infeliz se murió!!!
Uno a uno, los funcionarios agitados se aproximaban al cajón, miraban al difunto y se quedaban pasmados en seco, quedando en absoluto silencio como si hubiesen sido heridos en lo más hondo de sus almas.
Pues bien, ciertamente usted no habrá imaginado que había en el fondo del cajón...
¡Había un espejo!..
Consideraciones:
Sólo existe una persona capaz de limitar su crecimiento: usted mismo.
Usted es la única persona que puede cambiar su vida.
Usted es la única persona que puede perjudicar su vida.
Usted es la única persona que puede ayudarse a sí mismo.
No intente hallar culpables para sus fallas.
Es dentro de su corazón donde encontrará la energía para transformarse en el artista de su creación...
"El resto son disculpas..."
No invente disculpas y cumpla lo que se promete a si mismo, a los demás y comprométase..
Era preciso hacer algo para revertir el caos.
Nadie quería asumir nada. Por el contrario, el personal apenas reclamaba que las cosas andaban mal y que no existía perspectiva de progreso en la empresa.
Ellos consideraban que alguien debería tomar la iniciativa de revertir aquél proceso.
Un día, cuando los funcionarios llegaron a
trabajar, encontraron en la portería un enorme cartel que decía:
"Falleció ayer la persona que impedía el crecimiento de nuestra empresa. Usted está invitado a participar del velorio en el salón de los deportes."
Al principio todos se entristecieron ante la muerte de alguien, pero después de algún tiempo, sintieron curiosidad por saber quién estaría bloqueando el crecimiento de la empresa.
La agitación en el salón de deportes era tan grande que fue preciso llamar a los guardias de seguridad para organizar una fila india.
A medida que las personas iban aproximándose al cajón la excitación aumentaba.
- ¿Quién será el que estaba estorbando el progreso?
- ¡Qué suerte que este infeliz se murió!!!
Uno a uno, los funcionarios agitados se aproximaban al cajón, miraban al difunto y se quedaban pasmados en seco, quedando en absoluto silencio como si hubiesen sido heridos en lo más hondo de sus almas.
Pues bien, ciertamente usted no habrá imaginado que había en el fondo del cajón...
¡Había un espejo!..
Consideraciones:
Sólo existe una persona capaz de limitar su crecimiento: usted mismo.
Usted es la única persona que puede cambiar su vida.
Usted es la única persona que puede perjudicar su vida.
Usted es la única persona que puede ayudarse a sí mismo.
No intente hallar culpables para sus fallas.
Es dentro de su corazón donde encontrará la energía para transformarse en el artista de su creación...
"El resto son disculpas..."
No invente disculpas y cumpla lo que se promete a si mismo, a los demás y comprométase..
martes, 18 de junio de 2013
El amor de un padre
El día que mi hija nació, sinceramente, no sentí gran alegría. ¡Yo quería un niño! En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisa de mi Andreita y por la infinita inocencia de su mirada fija y penetrante. Fue entonces cuando empecé a amarla con locura. Su carita y su mirada no se apartaban ni por un instante de mis pensamientos, la veía en cada niña, todo mi mundo, era ella.
Una tarde, mi familia y la de mi amigo Raúl fuimos de picnic a la orilla de un río que había muy cerca de casa. De pronto la niña preguntó a su padre:
Papi, cuando cumpla quince años ¿Cuál será mi regalo?
Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿No te parece que todavía falta mucho para que cumplas los quince?.
Bueno papito, tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí.
Todos reímos con la ocurrencia de Andreita y seguimos disfrutando del picnic y hablando de otras cosas.
Pasó el tiempo y una mañana me encontré con Raúl frente al colegio donde estudiaba mi hija, que ya tenía catorce años. Le comenté con gran orgullo las excelentes calificaciones y los conmovedores comentarios que le habían escrito sus profesores.
Andreita ocupaba toda la alegría de la casa, en la mente, en el corazón de la familia, y especialmente en el de su papá.
Fue un domingo muy temprano que nos dirigíamos a la iglesia, cuando Andreita tropezó con algo, eso creíamos todos, y dio un traspié, su papá la sujetó de inmediato para que no cayera. Pero ya instalados en la iglesia, vimos cómo Andreita fue cayendo lentamente sobre el banco y perdió el conocimiento. La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un taxi para llevarla al hospital; Andreita estuvo en coma durante diez días y fue entonces cuando le informaron a Oscar que su hija padecía una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazón. Le dijeron que no era algo definitivo, y que debían esperar a practicarle otras pruebas para llegar a un diagnóstico firme.
Los días iban pasando, Oscar renunció a su trabajo para dedicarse al cuidado de Andreita. Una mañana Oscar se encontraba al lado de su hija, cuando ella le preguntó:
¿Voy a morir, verdad? ¿Qué te dijeron los médicos?
No mi amor, no vas a morir, Dios que es tan bueno no permitirá que pierda lo que más amo en mi vida, respondió el padre.
Cuando alguien muere, ¿adonde va? Desde donde esté ¿podrá ver a su familia? ¿Sabes si se puede regresar? ... Preguntaba Andreita.
Bueno hija... en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo, pero si yo muriera, no te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la manera de comunicarme contigo, si hiciera falta utilizaría el viento para venir a verte.
Y cómo lo harías?
No tengo la menor idea hijita, sólo sé que si algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Oscar, la situación era grave, su hija se estaba muriendo y necesitaban un corazón urgentemente, pues el de ella no resistiría más de quince o veinte días.
¿De donde sacar un corazón? ¿Como conseguir uno?.
Ese mismo mes, Andreita cumpliría quince años. Y por fin, ocurrió lo que parecía imposible, fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las cosas iban a cambiar.
El domingo Andreita ya estaba operada, todo salió como los médicos habían planeado. ¡Éxito total!
Sin embargo, Oscar no había vuelto por el hospital y Andreita lo extrañaba muchísimo, su mamá le decía que todo estaba bien y que su papá estaba trabajando para sostener la familia.
Andreita permaneció en el hospital durante quince días más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte, y así lo hicieron.
Precisamente el día de su cumpleaños, le dieron el alta médica, Andreita estaba feliz e ilusionada. Al llegar a casa todos se sentaron en el sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó una carta de su padre: "Andreita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no estar a tu lado en este instante. Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuanto tenías diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás haría por mi hija... Te regalo mi corazón, mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras. ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!!"
Andreita lloró todo el día y toda la noche. Al día siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá; lloró como nadie lo ha hecho y susurró: “Papá, ahora puedo comprender cuánto me amabas. Yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora comprendo la importancia de decir "TE AMO", perdóname por haber guardado silencio tantas veces".
En ese instante las copas de los árboles se mecieron suavemente, cayeron algunas hojas y una suave brisa acarició las mejillas de Andreita, ella entre sollozos, sonrió, alzó la mirada al cielo, secó las lagrimas de su rostro, se levantó y emprendió regreso a su hogar.
FELIZ DIA DEL PADRE
Una tarde, mi familia y la de mi amigo Raúl fuimos de picnic a la orilla de un río que había muy cerca de casa. De pronto la niña preguntó a su padre:
Papi, cuando cumpla quince años ¿Cuál será mi regalo?
Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿No te parece que todavía falta mucho para que cumplas los quince?.
Bueno papito, tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí.
Todos reímos con la ocurrencia de Andreita y seguimos disfrutando del picnic y hablando de otras cosas.
Pasó el tiempo y una mañana me encontré con Raúl frente al colegio donde estudiaba mi hija, que ya tenía catorce años. Le comenté con gran orgullo las excelentes calificaciones y los conmovedores comentarios que le habían escrito sus profesores.
Andreita ocupaba toda la alegría de la casa, en la mente, en el corazón de la familia, y especialmente en el de su papá.
Fue un domingo muy temprano que nos dirigíamos a la iglesia, cuando Andreita tropezó con algo, eso creíamos todos, y dio un traspié, su papá la sujetó de inmediato para que no cayera. Pero ya instalados en la iglesia, vimos cómo Andreita fue cayendo lentamente sobre el banco y perdió el conocimiento. La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un taxi para llevarla al hospital; Andreita estuvo en coma durante diez días y fue entonces cuando le informaron a Oscar que su hija padecía una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazón. Le dijeron que no era algo definitivo, y que debían esperar a practicarle otras pruebas para llegar a un diagnóstico firme.
Los días iban pasando, Oscar renunció a su trabajo para dedicarse al cuidado de Andreita. Una mañana Oscar se encontraba al lado de su hija, cuando ella le preguntó:
¿Voy a morir, verdad? ¿Qué te dijeron los médicos?
No mi amor, no vas a morir, Dios que es tan bueno no permitirá que pierda lo que más amo en mi vida, respondió el padre.
Cuando alguien muere, ¿adonde va? Desde donde esté ¿podrá ver a su familia? ¿Sabes si se puede regresar? ... Preguntaba Andreita.
Bueno hija... en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo, pero si yo muriera, no te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la manera de comunicarme contigo, si hiciera falta utilizaría el viento para venir a verte.
Y cómo lo harías?
No tengo la menor idea hijita, sólo sé que si algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Oscar, la situación era grave, su hija se estaba muriendo y necesitaban un corazón urgentemente, pues el de ella no resistiría más de quince o veinte días.
¿De donde sacar un corazón? ¿Como conseguir uno?.
Ese mismo mes, Andreita cumpliría quince años. Y por fin, ocurrió lo que parecía imposible, fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las cosas iban a cambiar.
El domingo Andreita ya estaba operada, todo salió como los médicos habían planeado. ¡Éxito total!
Sin embargo, Oscar no había vuelto por el hospital y Andreita lo extrañaba muchísimo, su mamá le decía que todo estaba bien y que su papá estaba trabajando para sostener la familia.
Andreita permaneció en el hospital durante quince días más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte, y así lo hicieron.
Precisamente el día de su cumpleaños, le dieron el alta médica, Andreita estaba feliz e ilusionada. Al llegar a casa todos se sentaron en el sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó una carta de su padre: "Andreita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no estar a tu lado en este instante. Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuanto tenías diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás haría por mi hija... Te regalo mi corazón, mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras. ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!!"
Andreita lloró todo el día y toda la noche. Al día siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá; lloró como nadie lo ha hecho y susurró: “Papá, ahora puedo comprender cuánto me amabas. Yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora comprendo la importancia de decir "TE AMO", perdóname por haber guardado silencio tantas veces".
En ese instante las copas de los árboles se mecieron suavemente, cayeron algunas hojas y una suave brisa acarició las mejillas de Andreita, ella entre sollozos, sonrió, alzó la mirada al cielo, secó las lagrimas de su rostro, se levantó y emprendió regreso a su hogar.
FELIZ DIA DEL PADRE
sábado, 1 de junio de 2013
SOLO LAS MADRES SABEMOS QUE ES ASI
Un día fui a sacar el registro de conducir y la oficial que tomaba los datos, me pregunto cuál era mi ocupación. No supe cómo etiquetar mi trabajo de "madre" y qué responder. Al percatarse de esto la oficial que tomaba los datos le dijo "A lo que me refiero es a si trabaja usted o es simplemente una mamá?". Claro que tengo un trabajo, le contesté, soy una ama de casa." A lo que la oficial respondió, "No ponemos mamá como opción, vamos a ponerle ama de casa." Fue la respuesta enfática de la oficial.
Había olvidado por completo esta historia hasta que un día me pasó exactamente lo mismo, solo que esta vez, en otra oficina. La funcionaria era obviamente una mujer de carrera, eficiente, de mucha postura y tenía un título muy despampanante que decía "Interrogadora Oficial". "Cuál es su ocupación?", me preguntó ella. ¿Qué me hizo contestarle lo que le dije?, no lo sé, pero las palabras simplemente salieron de mi boca: "Soy una Investigadora Asociada en el campo del Desarrollo Infantil y Relaciones Humanas." La funcionaria se detuvo, el bolígrafo quedó congelado en el aire y me miró como si no hubiese escuchado bien. Repetí el título lentamente, poniendo énfasis en las palabras más importantes. Luego, observé asombrada cómo mi pomposo anuncio era escrito en tinta negra en el cuestionario oficial.
"Me permite preguntarle", dijo la funcionaria, con un aire de interés,"¿qué es exactamente lo que hace usted en este campo de investigación?" Con una voz muy calmada y pausada me escuché decir: "Tengo un programa continuo de investigación (¿que madre no lo tiene?) en el laboratorio y de campo (normalmente me hubiera referido a lo anterior como adentro y afuera).
Estoy trabajando para mi maestría (la familia completa) y ya tengo cuatro créditos (todas mis hijas). Por supuesto que el trabajo es uno de los que mayor demanda tiene en el campo de humanidades (¿alguna madre está en desacuerdo?) y usualmente trabajo 14 horas diarias (en realidad son más, como 24). Pero el trabajo tiene muchos más retos que cualquier trabajo sencillo y, las remuneraciones más que económicas están ligadas al área de la satisfacción personal."
Se podía sentir una creciente nota de respeto en la voz de la funcionaria mientras completaba el formulario. Una vez terminado el proceso, se levantó de la silla y personalmente me acompañó a la puerta. Al llegar a casa, emocionada por mi nueva carrera profesional, salieron a recibirme tres de mis asociadas al laboratorio, de 13, 7 y 3 años de edad. Arriba podía escuchar a nuestro nuevo modelo experimental, en el programa de desarrollo infantil (de 6 meses de edad), probando un nuevo programa de patrón en vocalización. ¡Me sentí triunfante! ¡Le había ganado a la burocracia!
Había entrado en los registros oficiales como una persona más distinguida e indispensable para la humanidad que solo "una madre más".
La maternidad!..., que carrera más gloriosa, especialmente, cuando tiene un título en la puerta.
Lee esto a otra madre que conozcas ya sea, que se quede en casa o a una madre que tenga una profesión. Todas deben llevar este título.
lunes, 27 de mayo de 2013
UN SIMPLE PAPEL DE REGALO
de regalo para su graduación, como este tenía para comprárselo no se lo negó.
El día esperado llegó y el joven observaba para ver a su padre, pues contaba los minutos para que su padre le diera su coche, poco minutos tarde el padre apareció y lo felicitó y le dijo lo orgulloso que se sentía de él y le entregó un regalo en él había una biblia con el nombre del joven en mayúsculas y escrita en oro.
El joven miró a su padre y le dijo con tanto dinero que tienes y me das ¿esto en un simple papel de regalo? Pasaron los días el joven se enojó con su padre y no sabía de él. El culmino sus estudios se hizo un profesional y se casó al tiempo se puso a pensar en su padre y se dijo iré a reconciliarme con él; pero antes de irse recibió una carta donde se le informaba que su padre había muerto.
La carta le decía que tenía que ir a la casa de su padre y que todo lo que su padre poseía era de él. Él se fue a casa de su padre y se puso a ver las cosas de su padre sus documentos entre ellos encontró aquella biblia que recibió y que él no aceptó, se detuvo a leerla y en medio de ella estaba una factura donde hacía constar la compra de un vehículo como él se lo pidió, decía la hora y la fecha del día de su graduación y en el suelo cayeron unas llaves, las llaves del vehículo, al joven se le salieron la lágrimas cuando leyó aquella factura tenía una nota que su padre había escrito, esta le decía: ¡Totalmente pagado!
Muchas veces no apreciamos las cosas tan valiosas que nos da la vida sólo porque vienen ocultas y no nos detenemos a contemplarlas. Y cuando reaccionamos ya es demasiado tarde.
domingo, 19 de mayo de 2013
DE VOCACION MAESTRO
Recojo ahora una historia que encontré en la red y que demuestra que en el oficio de maestro (como en cualquier otro en realidad) lo más importante no son los conocimientos o habilidades que se tengan, sino la actitud con la que uno afronta cada día su trabajo.
Esta historia está dedicada a todos esos maestros, a todos esos profesionales en general, que se esfuerzan por dar lo mejor de sí mismos en su trabajo. A todos ellos gracias por creer que un mundo mejor es posible y, sobre todo, por intentar lograrlo. Para todos esos maestros “de alma”, de vocación, que, a pesar de la que está cayendo, se esfuerzan cada día por cumplir su compromiso con sus alumnos, sin excusarse en falta de medios o en la falta de una política valiente y consensuada para la formación. Es la hora de los valientes…
Hace años, un inspector visitó una escuela de primaria. En su recorrido observó algo que le llamó poderosamente la atención, una maestra estaba atrincherada detrás de su escritorio, los alumnos hacían gran desorden; el cuadro era caótico.
Decidió presentarse: - Permiso, soy el inspector de turno...¿algún problema?
- Estoy abrumada señor, no se que hacer con estos chicos... No tengo láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni que decirles...
El inspector, que era un docente de alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos preguntando: - ¿Qué es esto?
- Un corcho señor... -gritaron los alumnos sorprendidos.
- Bien, ¿De dónde sale el corcho?
- De la botella señor. Lo coloca una máquina.., del alcornoque, de un árbol .... de la madera..., - respondían animosos los niños.
- ¿Y qué se puede hacer con madera?, -continuaba entusiasta el inspector.
- Sillas..., una mesa..., un barco...
- Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en la pizarra y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a que provincia pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto mas cercano? ¿A que país corresponde? ¿Que poeta conocen que nació allí? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar? - Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión, etc.
La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida:- Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas Gracias.
Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden...
- Señorita...¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí?
- Si señor, ¡cómo olvidarme! Que suerte que regreso. No encuentro el corcho. ¿Dónde lo dejó?
Un saludo a todos los maestros de Yurécuaro y la Región en su día por ser los forjadores en las aulas del futuro de Mexico
Esta historia está dedicada a todos esos maestros, a todos esos profesionales en general, que se esfuerzan por dar lo mejor de sí mismos en su trabajo. A todos ellos gracias por creer que un mundo mejor es posible y, sobre todo, por intentar lograrlo. Para todos esos maestros “de alma”, de vocación, que, a pesar de la que está cayendo, se esfuerzan cada día por cumplir su compromiso con sus alumnos, sin excusarse en falta de medios o en la falta de una política valiente y consensuada para la formación. Es la hora de los valientes…
Hace años, un inspector visitó una escuela de primaria. En su recorrido observó algo que le llamó poderosamente la atención, una maestra estaba atrincherada detrás de su escritorio, los alumnos hacían gran desorden; el cuadro era caótico.
Decidió presentarse: - Permiso, soy el inspector de turno...¿algún problema?
- Estoy abrumada señor, no se que hacer con estos chicos... No tengo láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni que decirles...
El inspector, que era un docente de alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos preguntando: - ¿Qué es esto?
- Un corcho señor... -gritaron los alumnos sorprendidos.
- Bien, ¿De dónde sale el corcho?
- De la botella señor. Lo coloca una máquina.., del alcornoque, de un árbol .... de la madera..., - respondían animosos los niños.
- ¿Y qué se puede hacer con madera?, -continuaba entusiasta el inspector.
- Sillas..., una mesa..., un barco...
- Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en la pizarra y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a que provincia pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto mas cercano? ¿A que país corresponde? ¿Que poeta conocen que nació allí? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar? - Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión, etc.
La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida:- Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas Gracias.
Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden...
- Señorita...¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí?
- Si señor, ¡cómo olvidarme! Que suerte que regreso. No encuentro el corcho. ¿Dónde lo dejó?
Un saludo a todos los maestros de Yurécuaro y la Región en su día por ser los forjadores en las aulas del futuro de Mexico
sábado, 11 de mayo de 2013
LA MAMA MAS MALA DEL MUNDO
Nosotros tuvimos la mamá más mala del mundo, mientras otros niños comían lo que querían, nosotros teníamos que desayunar cereal, huevos, leche y pan. Cuando otros niños tomaban muchos refrescos y comían sin cesar dulces, pasteles y muchas botanas, nosotros teníamos que comer frijoles, aguas frescas, verduras, carne.
Cuando fuimos creciendo se hizo más mala, nuestra madre insistía en saber donde estabamos, parecía que estabamos encarcelados. Tenia que saber quienes eran nuestros amigos o con quien andábamos y lo que estábamos haciendo a cada instante. Nos insistía mucho en que si decíamos que nos íbamos a tardar una hora en algo o en algún lugar, debíamos tardarnos solamente una hora.
Pero siguió siendo cada vez más mala. Me da vergüenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley federal del trabajo de los niños. Nos enseñó a lavar nuestros trastes, tendíamos nuestras camas, barríamos y trapeábamos nuestra recamara, lavábamos nuestra ropa, nos mandaba a la tienda de la esquina a que le hiciéramos mandados y aprendimos cosas muy crueles como cocinar y otras que de plano no queremos recordar. Nos parece que se quedaba despierta toda la noche pensando que podía hacernos al día siguiente para molestarnos.
Cuando llegamos a la adolescencia fue más sabia y nuestras vidas se hicieron más terribles. Siempre insistía en que dijéramos la verdad y que le tuviéramos confianza. Nadie nos podía chiflar o tocar el claxon para que nosotros saliéramos corriendo, pues nuestros amigos tenían que tocar la puerta de nuestra casa y preguntar por nosotros. Se convirtió en una metiche total; quería que le informáramos el nombre de cada amigo; quienes eran sus padres, a que se dedicaba nuestro amigo y sus padres donde vivían; a que escuela asistía nuestro amigo y que estudios cursaba y muchas cosas más, sobre todo cuando queríamos ir a alguna fiesta, ya ustedes se han de imaginar. Por eso digo que nuestra madre fue un fracaso completo.
Sin embargo ha pasado el tiempo y ninguno de nosotros ha sido arrestado por vago, ebrio o por tener problemas con drogas. No hemos participado en actos de violencia.
Cada un de nosotros estamos trabajando para lograr un mejor futuro y solo nuestro esfuerzo será lo que nos haga cada día mejor. A nadie podemos culpar de nuestro futuro, cualesquiera que sea, nuestra madre hizo que nos convirtiéramos en adultos educados, respetuosos, honestos y trabajadores.
Ahora que soy madre, estoy educando a mis hijos con las mismas enseñanzas y de la misma manera que mi madre nos educo.
Me siento muy orgullosa cuando mis hijos me dicen que soy mala, muy mala madre. Verán, les digo, con el tiempo ustedes le darán gracias a Dios por haber tenido, como yo la tuve, la mamá más mala del mundo.
En Yurécuaro como todo el mundo es el día que festejamos a nuestra querida mamá felicidades a todas las que tenemos la dicha de ser mamas.
Cuando fuimos creciendo se hizo más mala, nuestra madre insistía en saber donde estabamos, parecía que estabamos encarcelados. Tenia que saber quienes eran nuestros amigos o con quien andábamos y lo que estábamos haciendo a cada instante. Nos insistía mucho en que si decíamos que nos íbamos a tardar una hora en algo o en algún lugar, debíamos tardarnos solamente una hora.
Pero siguió siendo cada vez más mala. Me da vergüenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley federal del trabajo de los niños. Nos enseñó a lavar nuestros trastes, tendíamos nuestras camas, barríamos y trapeábamos nuestra recamara, lavábamos nuestra ropa, nos mandaba a la tienda de la esquina a que le hiciéramos mandados y aprendimos cosas muy crueles como cocinar y otras que de plano no queremos recordar. Nos parece que se quedaba despierta toda la noche pensando que podía hacernos al día siguiente para molestarnos.
Cuando llegamos a la adolescencia fue más sabia y nuestras vidas se hicieron más terribles. Siempre insistía en que dijéramos la verdad y que le tuviéramos confianza. Nadie nos podía chiflar o tocar el claxon para que nosotros saliéramos corriendo, pues nuestros amigos tenían que tocar la puerta de nuestra casa y preguntar por nosotros. Se convirtió en una metiche total; quería que le informáramos el nombre de cada amigo; quienes eran sus padres, a que se dedicaba nuestro amigo y sus padres donde vivían; a que escuela asistía nuestro amigo y que estudios cursaba y muchas cosas más, sobre todo cuando queríamos ir a alguna fiesta, ya ustedes se han de imaginar. Por eso digo que nuestra madre fue un fracaso completo.
Sin embargo ha pasado el tiempo y ninguno de nosotros ha sido arrestado por vago, ebrio o por tener problemas con drogas. No hemos participado en actos de violencia.
Cada un de nosotros estamos trabajando para lograr un mejor futuro y solo nuestro esfuerzo será lo que nos haga cada día mejor. A nadie podemos culpar de nuestro futuro, cualesquiera que sea, nuestra madre hizo que nos convirtiéramos en adultos educados, respetuosos, honestos y trabajadores.
Ahora que soy madre, estoy educando a mis hijos con las mismas enseñanzas y de la misma manera que mi madre nos educo.
Me siento muy orgullosa cuando mis hijos me dicen que soy mala, muy mala madre. Verán, les digo, con el tiempo ustedes le darán gracias a Dios por haber tenido, como yo la tuve, la mamá más mala del mundo.
En Yurécuaro como todo el mundo es el día que festejamos a nuestra querida mamá felicidades a todas las que tenemos la dicha de ser mamas.
miércoles, 1 de mayo de 2013
EPORTANDOSE
Una vez un Sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al mediodía… al pasar por el altar decidió quedarse cerca para ver quién había venido a orar. En ese momento se abrió la puerta; el sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hace varios días, vestía una camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar.
El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue. Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, estaba en la Iglesia cargando una maleta… se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir.
El Sacerdote un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía a salir le preguntó: “¿Qué haces aquí?”. El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba ese momento para orar, “sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que sólo me arrodillo y digo: “Señor, solo vine nuevamente para contarte cuán feliz me haces cuando me liberas de mis pecados… no sé muy bien orar, pero pienso en Ti todos los días… así que Jesús, este es Jim reportándose”.
El Sacerdote sintiéndose un tonto, le dijo a Jim que estaba bien y que era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera. El Sacerdote se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor y encontró a JESÚS, mientras lágrimas corrían por sus mejillas; en su corazón repetía la plegaría de Jim:
“SÓLO VINE PARA DECIRTE, SEÑOR, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE TE ENCONTRÉ A TRAVÉS DE MIS SEMEJANTES Y ME LIBERASTE DE MIS PECADOS… NO SÉ MUY BIEN COMO ORAR, PERO PIENSO EN TI TODOS LOS DÍAS… ASÍ QUE, JESÚS, SOY YO REPORTÁNDOME”.
Cierto dÍa el Sacerdote notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el Sacerdote comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo, que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado, todavía creían que tenía oportunidad de sobrevivir. La semana que Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa.
La enfermera jefe no podia entender porqué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.
El sacerdote se acercó al lecho de Jim con la enfermera y ésta le dijo, mientras Jim escuchaba: “Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a dónde recurrir”.
Sorprendido el viejo Jim dijo con una sonrisa: “La enfermera está equivocada… pero ella no puede saber que TODOS LOS DÍAS, desde que llegué aquí, a MEDIODÍA, UN QUERIDO AMIGO MÍO VIENE, SE SIENTA AQUÍ EN LA CAMA, ME AGARRA DE LAS MANOS, SE INCLINA SOBRE MI Y ME DICE: “SÓLO VINE PARA DECIRTE, JIM, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE ENCONTRÉ TU AMISTAD Y TE LIBERÉ DE TUS PECADOS. SIEMPRE ME GUSTÓ OIR TUS ORACIONES, PIENSO EN TI CADA DÍA… ASÍ QUE JIM, ESTE ES JESÚS REPORTÁNDOSE”.
P.D.
Ahora, cada día, no podemos perder la oportunidad de decirle a Jesús: Aquí estoy REPORTÁNDOME…
El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue. Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, estaba en la Iglesia cargando una maleta… se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir.
El Sacerdote un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía a salir le preguntó: “¿Qué haces aquí?”. El hombre dijo que trabajaba cerca y tenía media hora libre para el almuerzo y aprovechaba ese momento para orar, “sólo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que sólo me arrodillo y digo: “Señor, solo vine nuevamente para contarte cuán feliz me haces cuando me liberas de mis pecados… no sé muy bien orar, pero pienso en Ti todos los días… así que Jesús, este es Jim reportándose”.
El Sacerdote sintiéndose un tonto, le dijo a Jim que estaba bien y que era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera. El Sacerdote se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor y encontró a JESÚS, mientras lágrimas corrían por sus mejillas; en su corazón repetía la plegaría de Jim:
“SÓLO VINE PARA DECIRTE, SEÑOR, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE TE ENCONTRÉ A TRAVÉS DE MIS SEMEJANTES Y ME LIBERASTE DE MIS PECADOS… NO SÉ MUY BIEN COMO ORAR, PERO PIENSO EN TI TODOS LOS DÍAS… ASÍ QUE, JESÚS, SOY YO REPORTÁNDOME”.
Cierto dÍa el Sacerdote notó que el viejo Jim no había venido. Los días siguieron pasando sin que Jim volviese para orar. Continuaba ausente, por lo que el Sacerdote comenzó a preocuparse, hasta que un día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que él estaba enfermo, que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado, todavía creían que tenía oportunidad de sobrevivir. La semana que Jim estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa.
La enfermera jefe no podia entender porqué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.
El sacerdote se acercó al lecho de Jim con la enfermera y ésta le dijo, mientras Jim escuchaba: “Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no tiene a dónde recurrir”.
Sorprendido el viejo Jim dijo con una sonrisa: “La enfermera está equivocada… pero ella no puede saber que TODOS LOS DÍAS, desde que llegué aquí, a MEDIODÍA, UN QUERIDO AMIGO MÍO VIENE, SE SIENTA AQUÍ EN LA CAMA, ME AGARRA DE LAS MANOS, SE INCLINA SOBRE MI Y ME DICE: “SÓLO VINE PARA DECIRTE, JIM, CUÁN FELIZ FUI DESDE QUE ENCONTRÉ TU AMISTAD Y TE LIBERÉ DE TUS PECADOS. SIEMPRE ME GUSTÓ OIR TUS ORACIONES, PIENSO EN TI CADA DÍA… ASÍ QUE JIM, ESTE ES JESÚS REPORTÁNDOSE”.
P.D.
Ahora, cada día, no podemos perder la oportunidad de decirle a Jesús: Aquí estoy REPORTÁNDOME…
lunes, 22 de abril de 2013
EL PAQUETE DE GALLETAS
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora.
La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.
Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.
Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió.
La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.
La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la última galleta.
“No podrá ser tan descarado”, pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.
Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad.
Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.
- ¡Gracias! Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.
- De nada. Contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.
Entonces el tren anunció su partida…
La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón.
Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en él andén y pensó:
“¡Que insolente, qué mal educado, qué ser de nuestro mundo!”
Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado.
Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.
REFLEXION
Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones.
Cuántas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, injustamente a las personas y situaciones, y sin tener aun el ¿por qué? las encasillamos en ideas erróneas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.
Así, por no utilizar nuestra capacidad de autocrítica y de observación, perdemos la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros la desconfianza y la preocupación.
Nos inquietamos por acontecimientos que no son reales, que quizás nunca lleguemos a contemplar, y nos atormentamos con problemas que tal vez nunca ocurrirán.
La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.
Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.
Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.
Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió.
La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.
La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la última galleta.
“No podrá ser tan descarado”, pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.
Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad.
Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.
- ¡Gracias! Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.
- De nada. Contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.
Entonces el tren anunció su partida…
La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón.
Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en él andén y pensó:
“¡Que insolente, qué mal educado, qué ser de nuestro mundo!”
Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado.
Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.
REFLEXION
Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones.
Cuántas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, injustamente a las personas y situaciones, y sin tener aun el ¿por qué? las encasillamos en ideas erróneas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.
Así, por no utilizar nuestra capacidad de autocrítica y de observación, perdemos la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros la desconfianza y la preocupación.
Nos inquietamos por acontecimientos que no son reales, que quizás nunca lleguemos a contemplar, y nos atormentamos con problemas que tal vez nunca ocurrirán.
martes, 16 de abril de 2013
EL VUELO DE LOS GANZOS
La ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V porque cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él.
Volando en V, toda la bandada aumenta por lo menos en 71% más su poder de vuelo que si cada pájaro lo hiciera solo.
Deducción: Cuando compartimos una dirección común y tenemos sentido de comunidad podemos llegar a donde deseamos más fácil y más rápido.
Este es el beneficio de apoyo mutuo.
Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Deducción: Si tuviéramos la lógica de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.
Deducción: Obtenemos resultados óptimos cuando hacemos turnos para realizar los trabajos difíciles.
Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos, y hacen esto con frecuencia para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad.
Deducción: Una palabra de aliento produce grandes resultados.
Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudar y protegerlo. Se quedan con él hasta que este nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere, solo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo.
Deducción: Si tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro ayudándonos y acompañándonos.
lunes, 8 de abril de 2013
el tren de la vida
La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros…
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado… Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...
No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...
Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo… Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza… Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados…
Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos...
Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro… Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación…
Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte… De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar…
El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...
Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.
A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.
Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.
“Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida”
¡FELIZ VIAJE!
Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado… Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...
No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...
Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo… Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza… Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados…
Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos...
Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro… Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación…
Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte… De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar…
El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...
Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.
A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.
Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.
“Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida”
¡FELIZ VIAJE!
lunes, 25 de marzo de 2013
LA PARABOLA DE LA ROSA
Un hombre plantó una rosa y trabajó regándola constantemente.
Antes que de ella apareciese algún indicio, el la examinó y vió el botón que en breve abriría, mas notó espinas sobre el tallo y pensó,
"Como puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan
afiladas?"
Entristecido por este pensamiento, el se negó a regar la rosa y antes de estar pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa:
Son las cualidades dadas por Dios.
Dentro de cada alma tenemos también las espinas:
Solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Muchos de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos.
Nosotros nos desesperamos, pensando que nada de bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar a cultivar dentro nuestro, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas.
Por lo tanto alguien más debe mostrárselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser
capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras
personas.
Esta es la característica del amor.
Mirar una persona y conocer sus verdaderas faltas.
Aceptar a aquella persona en su vida, en cuanto reconoce la belleza en su alma
y ayudarla a percibir que ella puede superar sus aparentes imperfecciones.
Si nosotros mostrarmos a esas personas la rosa que está creciendo en su interior, ellas superarán sus próprias
espinas.
Solo así ellas podrán ver abrirse sus rosas, muchas veces.
Antes que de ella apareciese algún indicio, el la examinó y vió el botón que en breve abriría, mas notó espinas sobre el tallo y pensó,
"Como puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan
afiladas?"
Entristecido por este pensamiento, el se negó a regar la rosa y antes de estar pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa:
Son las cualidades dadas por Dios.
Dentro de cada alma tenemos también las espinas:
Solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Muchos de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos.
Nosotros nos desesperamos, pensando que nada de bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar a cultivar dentro nuestro, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas.
Por lo tanto alguien más debe mostrárselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser
capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras
personas.
Esta es la característica del amor.
Mirar una persona y conocer sus verdaderas faltas.
Aceptar a aquella persona en su vida, en cuanto reconoce la belleza en su alma
y ayudarla a percibir que ella puede superar sus aparentes imperfecciones.
Si nosotros mostrarmos a esas personas la rosa que está creciendo en su interior, ellas superarán sus próprias
espinas.
Solo así ellas podrán ver abrirse sus rosas, muchas veces.
lunes, 18 de marzo de 2013
Un muchacho
Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuvieran. El joyero le mostró una hermosa piedra solitaria que brillaba como un pequeño sol resplandeciente. El muchacho contempló el anillo, preguntó el precio y con una sonrisa se dispuso a pagarlo.
-¿Se va usted a casar pronto? Preguntó el joyero.
-¡No!, respondió el muchacho, ni siquiera tengo novia.
Es para mi mamá, dijo el muchacho. Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que se hiciera un aborto, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me regaló la vida que hoy puedo disfrutar. Fue padre y madre. Amiga, hermana y maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
El joyero, sorprendido, no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al joven el descuento especial que sólo se hace a los clientes importantes.
Reflexión:
Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero interiormente estamos vacíos.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral y felicidad.
Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría.
Con más comida, pero menos nutrición.
Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.
Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.
Por eso, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas; pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos en el campo, en la playa; come tu comida preferida; visita los sitios que te gustan.
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
Escribamos aquella carta que pensábamos escribir.
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos cuánto los queremos.
No retrases nada que agregue alegría y felicidad a tu vida.
Cada día, hora y minuto pueden ser especiales.
-¿Se va usted a casar pronto? Preguntó el joyero.
-¡No!, respondió el muchacho, ni siquiera tengo novia.
Es para mi mamá, dijo el muchacho. Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que se hiciera un aborto, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me regaló la vida que hoy puedo disfrutar. Fue padre y madre. Amiga, hermana y maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
El joyero, sorprendido, no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al joven el descuento especial que sólo se hace a los clientes importantes.
Reflexión:
Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero interiormente estamos vacíos.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral y felicidad.
Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría.
Con más comida, pero menos nutrición.
Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.
Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos.
Por eso, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas; pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos en el campo, en la playa; come tu comida preferida; visita los sitios que te gustan.
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
Escribamos aquella carta que pensábamos escribir.
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos cuánto los queremos.
No retrases nada que agregue alegría y felicidad a tu vida.
Cada día, hora y minuto pueden ser especiales.
lunes, 11 de marzo de 2013
EL TENEDOR
Había una mujer que había sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que le habían dado sólo tres meses de vida. Así que empezó a poner sus cosas “en orden”. Contactó a su sacerdote y lo citó en su casa para discutir algunos aspectos de su última voluntad. Le dijo qué canciones quería que se cantaran en su funeral, qué lecturas hacer y con qué traje deseaba ser enterrada.
La mujer también solicitó ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el sacerdote se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algún muy importante para ella. Hay algo más, dijo ella exaltada. Qué es?, preguntó el sacerdote. Esto es muy importante, continuó la mujer. Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha.
El sacerdote quedó impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente qué decir. Eso lo sorprende o no? preguntó la mujer Bueno, para ser honesto, estoy intrigado con la solicitud, dijo el sacerdote. La mujer explicó: En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y decía, “Quédate con tu tenedor”. Era mi parte favorita porque sabía que algo mejor estaba por venir… como pastel de chocolate o pastel de manzana.
Algo maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi ataúd con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten: “Qué onda con el tenedor?” Después quiero que usted les diga: “Se quedó con su tenedor porque lo mejor está por venir.”
Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría mientras abrazaba a la mujer despidiéndose. El sabía que esta sería una de las últimas veces que la vería antes de su muerte. Pero también sabía que la mujer tenía un mejor concepto de la esperanza cristiana que él mismo.
Ella sabía que algo mejor estaba por venir. Durante el funeral, la gente pasaba por el ataúd de la mujer y veían el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto en su mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escuchó la pregunta: “Qué onda con el tenedor?”. Y una y otra vez sonrió.
Durante su mensaje, el sacerdote le platicó a las personas la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de morir. También les habló acerca del tenedor y qué era lo que significaba para ella.
El sacerdote les dijo a las personas cómo él no podía dejar de pensar en el tenedor y también que probablemente ellos tampoco podrían dejar de pensar en él. Estaba en lo correcto. Así que, la próxima vez que tomes en tus manos un tenedor, déjalo recordarte que lo mejor está aún por venir…
La mujer también solicitó ser enterrada con su Biblia favorita. Todo estaba en orden y el sacerdote se estaba preparando para irse cuando la mujer recordó algún muy importante para ella. Hay algo más, dijo ella exaltada. Qué es?, preguntó el sacerdote. Esto es muy importante, continuó la mujer. Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha.
El sacerdote quedó impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente qué decir. Eso lo sorprende o no? preguntó la mujer Bueno, para ser honesto, estoy intrigado con la solicitud, dijo el sacerdote. La mujer explicó: En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien inevitablemente se agachaba y decía, “Quédate con tu tenedor”. Era mi parte favorita porque sabía que algo mejor estaba por venir… como pastel de chocolate o pastel de manzana.
Algo maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi ataúd con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten: “Qué onda con el tenedor?” Después quiero que usted les diga: “Se quedó con su tenedor porque lo mejor está por venir.”
Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría mientras abrazaba a la mujer despidiéndose. El sabía que esta sería una de las últimas veces que la vería antes de su muerte. Pero también sabía que la mujer tenía un mejor concepto de la esperanza cristiana que él mismo.
Ella sabía que algo mejor estaba por venir. Durante el funeral, la gente pasaba por el ataúd de la mujer y veían el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el tenedor puesto en su mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escuchó la pregunta: “Qué onda con el tenedor?”. Y una y otra vez sonrió.
Durante su mensaje, el sacerdote le platicó a las personas la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de morir. También les habló acerca del tenedor y qué era lo que significaba para ella.
El sacerdote les dijo a las personas cómo él no podía dejar de pensar en el tenedor y también que probablemente ellos tampoco podrían dejar de pensar en él. Estaba en lo correcto. Así que, la próxima vez que tomes en tus manos un tenedor, déjalo recordarte que lo mejor está aún por venir…
sábado, 9 de marzo de 2013
EL TENEDOR
Había
una mujer que había sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que
le habían dado sólo tres meses de vida. Así que empezó a poner sus cosas “en
orden”. Contactó a su sacerdote y lo citó en su casa para discutir algunos
aspectos de su última voluntad. Le dijo qué canciones quería que se cantaran en
su funeral, qué lecturas hacer y con qué traje deseaba ser enterrada.
La
mujer también solicitó ser enterrada con su Biblia favorita.
Todo estaba en orden y el sacerdote se estaba preparando para irse cuando la
mujer recordó algún muy importante para ella. – Hay algo más, dijo ella
exaltada. – Qué es?, preguntó el sacerdote. – Esto es muy importante, continuó
la mujer. Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha.
El
sacerdote quedó impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente qué decir. –
Eso lo sorprende o no? preguntó la mujer – Bueno, para ser honesto, estoy
intrigado con la solicitud, dijo el sacerdote. La mujer explicó: – En todos los
años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo
que cuando se retiraban los platos del platillo principal, alguien
inevitablemente se agachaba y decía, “Quédate con tu tenedor”. Era mi parte favorita
porque sabía que algo mejor estaba por venir… como pastel de chocolate o pastel
de manzana.
Algo
maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi
ataúd con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten: “Qué onda con el tenedor?”
Después quiero que usted les diga: “Se quedó con su tenedor porque lo mejor
está por venir.”
Los
ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría mientras abrazaba a la
mujer despidiéndose. El sabía que esta sería una de las últimas veces que la
vería antes de su muerte. Pero también sabía que la mujer tenía un mejor
concepto de la esperanza cristiana que él mismo.
Ella
sabía que algo mejor estaba por venir. Durante el funeral, la gente pasaba por
el ataúd de la mujer y veían el precioso vestido que llevaba, su Biblia favorita y el
tenedor puesto en su mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escuchó la
pregunta: “Qué onda con el tenedor?”. Y una y otra vez sonrió.
Durante
su mensaje, el sacerdote le platicó a las personas la conversación que había
tenido con la mujer poco tiempo antes de morir. También les habló acerca del
tenedor y qué era lo que significaba para ella.
El
sacerdote les dijo a las personas cómo él no podía dejar de pensar en el
tenedor y también que probablemente ellos tampoco podrían dejar de pensar en
él. Estaba en lo correcto. Así que, la próxima vez que tomes en tus manos un
tenedor, déjalo recordarte que lo mejor está aún por venir…
martes, 5 de marzo de 2013
¿Cuanto vale tu tiempo?
La noche ya había caído. Sin embargo, un pequeño hacía grandes esfuerzo par ano quedarse dormido; el motivo bien valía la pena: estaba esperando a su papá.
Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente. Cuando se abrió la puerta, el niño se incorporó, como impulsado por un resorte, y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto:
-Papi, ¿cuánto ganas por hora? –dijo con los ojos muy abiertos.
El padre, molesto y cansado, fue tajante en su respuesta:
-Mira hijo, eso ni siquiera tu madre lo sabe, no me molestes y vuelve a dormir, que ya es muy tarde.
- Sí papa, sólo dime cuánto te pagan por una hora de trabajo.
Tenso, el padre apenas abrió la boca para decir:
-Cuarenta pesos.
-Papá, ¿podrías prestarme veinte pesos?, preguntó el pequeño.
El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y con tono brusco le dijo:
- Así es que para eso quería saber cuánto gano, ¿no? ¡vete a dormir y no digas fastidiando, avaricioso egoísta!.
El niño se alejó tímidamente, y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse culpable: tal vez necesita algo, pensó; y queriendo descargar su conciencia, se asomó a la habitación de su hijo y con voz suave le preguntó:
-¿duermes, hijo?.
-Dime, papi –respondió entre sueños.
-Aquí tienes el dinero que me pediste.
-Gracias papi –susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada, de donde sacó unos billetes arrugados-. ¡Ya lo tengo, lo conseguí! –gritó jubiloso-; ¡tengo cuarenta pesos!. Ahora papá, ¿podrías venderme una hora de tu tiempo.
-¿Cómo gestiono mi tiempo?
-¿Es realmente mi escucha un regalo para quienes la necesitan…
o me vendo caro?
-¿A quién podría yo prestar más atención?.
-¿Me siento escuchado? ¿Me “narro” para dejarme escuchar yo mismo?
lunes, 25 de febrero de 2013
CARTA DE UN BEBE
Hola mami, ¿cómo estás? Yo, muy bien, gracias a Dios hace apenas unos días me concebiste en tu pancita. La verdad no te puedo explicar lo contento que estoy de saber que tú vas a ser mi mamá, otra cosa que también me llena de orgullo es el ver con el amor con el que fui concebido...
Todo parece indicar que voy a ser el niño más feliz del mundo!
Mami, ha pasado ya un mes desde mi concepción, y ya empiezo a ver como mi cuerpecito se empieza a formar, digo, no estoy tan bonito como tú, pero dame una oportunidad. Estoy MUY feliz! Pero hay algo que me tiene un poco preocupado...
Últimamente me he dado cuenta de que hay algo en tu cabecita que no me deja dormir, pero bueno, ya se te pasará, no te apures.
Mami, ya pasaron dos meses y medio y la verdad estoy feliz con mis nuevas manitos y de veras que tengo ganas de utilizarlas para jugar. >>>Mamita dime qué te pasa, porque lloras tanto todas las noches?
Por qué cuando papi y tú se ven se gritan tanto?
Ya no me quieren, o qué? Voy a hacer lo posible para que me quieran..
Han pasado ya 3 meses, mami, te noto muy deprimida, no entiendo que pasa, estoy muy confundido. Hoy en la mañana fuimos con el doctor y te hizo una cita para mañana.
No entiendo, yo me siento muy bien...acaso te sientes mal, mamita?
Mami, ya es de día, ¿a dónde vamos?
Qué pasa, mami ¿por qué lloras? No llores, si no va a pasar nada...
Oye mami, no te acuestes, apenas son las 2 de la tarde, es muy temprano para irse a la cama aparte, no tengo nada de sueño, quiero seguir jugando con mis manitas.
¡Ay, ah! ¿Qué hace ese tubito en mi casita?
¿A poco es un juguete nuevo? ¡Oigan!
¿Por qué están succionando mi casa?
MAMI! ¡Esperen! Esa es mi manito!
Señor, por qué me la arrancan? ¿Que no ve que me duele? ah! Mami defiéndeme!
Mama...ayúdame! ¿Que no ves que todavía estoy muy chiquito y no me puedo defender?
Mami, mi piernita, me la están arrancando! Por favor diles que ya no sigan, te lo juro que ya me voy a portar bien ya no te vuelvo a patear. ¿Cómo es posible que un ser humano me pueda hacer esto? Va a ver cuando sea grande y fuer...ah...te. Mami, ya no puedo más, me ay...mami...mami...ayúdame...
-Mami, han pasado ya 17 años desde aquel día, y yo desde aquí observo como todavía te duele esa decisión que tomaste.
Por favor, ya no llores, acuérdate que te quiero mucho y aquí te estoy esperando con muchos abrazos y besos.
Te quiere mucho,
Att: Tu bebé
martes, 12 de febrero de 2013
EL VERDADERO VALOR DE LA AMISTAD
Hace muchísimos años, un joven recién casado estaba sentado en un sofá en un día caluroso y húmedo, bebiendo jugo helado durante una visita a su padre.
Mientras conversaba sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de las personas adultas, el padre revolvía pensativamente los cubos de hielo de su vaso y lanzó una mirada clara y sobria hacia su hijo.
"Nunca olvides a tus amigos", le aconsejó, "serán más importantes en la medida en que vayas envejeciendo".
"Independientemente de cuanto ames a tu familia y los hijos que por ventura vayas a tener, tu siempre necesitarás de amigos. Recuerda ocasionalmente salir con ellos, realiza actividades con ellos, telefonéalos..."
"¡Que extraño consejo!", pensó el joven. "Acabo de ingresar al mundo de los casados, soy adulto y con seguridad mi esposa y la familia que iniciaremos serán todo lo que necesito para dar sentido a mi vida".
Con todo, él obedeció a su papá; mantuvo contacto con sus amigos y anualmente aumentaba el número de ellos. Con el pasar de los años, él fue comprendiendo que su padre sabía de lo que hablaba.
En la medida en que el tiempo y la naturaleza realizan sus designios y misterios en un hombre, los amigos resultaron baluartes de su vida.
Pasados los 50 años de vida, he aquí lo que aprendió:
El tiempo pasa.
La vida continúa.
La distancia separa.
Los niños crecen.
Los hijos dejan de ser niños y se independizan. Y a los padres se le parte el corazón pero los hijos se van separando de los padres.
Los empleos van y vienen.
Las ilusiones, los deseos, la atracción , el sexo...se debilitan.
Las personas no hacen lo que deberían hacer.
El corazón se rompe.
Los padres mueren.
Los colegas olvidan los favores.
Las carreras terminan.
Mas, los verdaderos amigos siempre están ahí, no importa a cuánto tiempo o a cuantos kilómetros se encuentren.
Un amigo nunca está más distante que el alcance de una necesidad, haciendo barra por ti, interviniendo a tu favor, esperándote de brazos abiertos o bendiciendo tu vida.
Cuando iniciamos esta aventura llamada VIDA, no sabíamos de las increíbles alegrías o tristezas que estaban delante. No sabíamos de cuanto necesitaríamos unos de otros. Ama a tus padres, cuida a tus hijos pero manten un grupo de buenos amigos. Dialoga con ellos pero no impongas tus criterios
Mientras conversaba sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de las personas adultas, el padre revolvía pensativamente los cubos de hielo de su vaso y lanzó una mirada clara y sobria hacia su hijo.
"Nunca olvides a tus amigos", le aconsejó, "serán más importantes en la medida en que vayas envejeciendo".
"Independientemente de cuanto ames a tu familia y los hijos que por ventura vayas a tener, tu siempre necesitarás de amigos. Recuerda ocasionalmente salir con ellos, realiza actividades con ellos, telefonéalos..."
"¡Que extraño consejo!", pensó el joven. "Acabo de ingresar al mundo de los casados, soy adulto y con seguridad mi esposa y la familia que iniciaremos serán todo lo que necesito para dar sentido a mi vida".
Con todo, él obedeció a su papá; mantuvo contacto con sus amigos y anualmente aumentaba el número de ellos. Con el pasar de los años, él fue comprendiendo que su padre sabía de lo que hablaba.
En la medida en que el tiempo y la naturaleza realizan sus designios y misterios en un hombre, los amigos resultaron baluartes de su vida.
Pasados los 50 años de vida, he aquí lo que aprendió:
El tiempo pasa.
La vida continúa.
La distancia separa.
Los niños crecen.
Los hijos dejan de ser niños y se independizan. Y a los padres se le parte el corazón pero los hijos se van separando de los padres.
Los empleos van y vienen.
Las ilusiones, los deseos, la atracción , el sexo...se debilitan.
Las personas no hacen lo que deberían hacer.
El corazón se rompe.
Los padres mueren.
Los colegas olvidan los favores.
Las carreras terminan.
Mas, los verdaderos amigos siempre están ahí, no importa a cuánto tiempo o a cuantos kilómetros se encuentren.
Un amigo nunca está más distante que el alcance de una necesidad, haciendo barra por ti, interviniendo a tu favor, esperándote de brazos abiertos o bendiciendo tu vida.
Cuando iniciamos esta aventura llamada VIDA, no sabíamos de las increíbles alegrías o tristezas que estaban delante. No sabíamos de cuanto necesitaríamos unos de otros. Ama a tus padres, cuida a tus hijos pero manten un grupo de buenos amigos. Dialoga con ellos pero no impongas tus criterios
lunes, 21 de enero de 2013
LA PARABOLA DE LA ROSA
Un hombre plantó una rosa y trabajó regándola constantemente.
Antes que de ella apareciese algún indicio, en la examinó y vio el botón que en breve abriría, mas notó espinas sobre el tallo y pensó,
"Como puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan
afiladas?"
Entristecido por este pensamiento, él se negó a regar la rosa y antes de estar pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa:
Son las cualidades dadas por Dios.
Dentro de cada alma tenemos también las espinas:
Solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Muchos de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos.
Nosotros nos desesperamos, pensando que nada de bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar a cultivar dentro nuestro, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas.
Por lo tanto alguien más debe mostrárselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser
capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras
personas.
Esta es la característica del amor.
Mirar una persona y conocer sus verdaderas faltas.
Aceptar a aquella persona en su vida, en cuanto reconoce la belleza en su alma
y ayudarla a percibir que ella puede superar sus aparentes imperfecciones.
Si nosotros mostramos a esas personas la rosa que está creciendo en su interior, ellas superarán sus propias espinas.
Solo así ellas podrán ver abrirse sus rosas, muchas veces.
Antes que de ella apareciese algún indicio, en la examinó y vio el botón que en breve abriría, mas notó espinas sobre el tallo y pensó,
"Como puede una flor tan bella venir de una planta rodeada de espinas tan
afiladas?"
Entristecido por este pensamiento, él se negó a regar la rosa y antes de estar pronta para abrir, ella murió.
Así sucede con muchas personas.
Dentro de cada alma hay una rosa:
Son las cualidades dadas por Dios.
Dentro de cada alma tenemos también las espinas:
Solo que falta que aparezcan nuestras rosas.
Muchos de nosotros nos miramos y vemos solo las espinas, los defectos.
Nosotros nos desesperamos, pensando que nada de bueno puede venir de nuestro interior.
Nos negamos a regar a cultivar dentro nuestro, y consecuentemente, eso muere.
Nunca percibimos nuestro gran potencial.
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas.
Por lo tanto alguien más debe mostrárselas.
Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser
capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras
personas.
Esta es la característica del amor.
Mirar una persona y conocer sus verdaderas faltas.
Aceptar a aquella persona en su vida, en cuanto reconoce la belleza en su alma
y ayudarla a percibir que ella puede superar sus aparentes imperfecciones.
Si nosotros mostramos a esas personas la rosa que está creciendo en su interior, ellas superarán sus propias espinas.
Solo así ellas podrán ver abrirse sus rosas, muchas veces.
lunes, 14 de enero de 2013
SEGUNDA CHANSE
Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un único hijo, su heredero.
Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos.
Su padre siempre le advertía que sus amigos solo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, lo abandonarían.
Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyan un pequeño establo.
Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:
“PARA QUE NUNCA DESPRECIES LAS PALABRAS DE TU PADRE.”
Más tarde, llamó a su hijo, lo llevó al establo, y le dijo:
“Hijo mío, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío...
Y yo sé cual será tu futuro.
Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos.
Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas mas nada, tus amigos se apartarán de ti.
Solo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado.
Fue por esto que construí esta horca.”
“Quiero que me prometas que, si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.”
El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero, para no contradecir al padre, prometió, pensando que eso jamás podría suceder.
El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, pero, así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad.
Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto.
Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir:
“Ah, padre mío...
Si yo hubiese escuchado tus consejos... Pero ahora es demasiado tarde.”
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allá y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó:
“Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude darle alegría cuando estaba vivo, pero, al menos esta vez, haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada mas...”
Entonces, él subió los escalones, se colocó la cuerda en el cuello, y pensó:
“Ah, si yo tuviese una nueva chance...”
Entonces, se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta...
Era el fin.
Pero el brazo de la horca era hueco. Se quebró fácilmente y el joven cayó al piso.
Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, safiros y brillantes, muchos brillantes...
La horca estaba llena de piedras preciosas y una nota también cayó en medio de ellas.
En ella estaba escrito:
Esta es tu nueva chance.
¡Te amo hijo!
A quiénes compartieron una sonrisa, una lágrima, un sueño,
Un momento en la vida con las reflexiones les deseo de todo corazón
¡Feliz Año 2013!
Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos.
Su padre siempre le advertía que sus amigos solo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, lo abandonarían.
Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyan un pequeño establo.
Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:
“PARA QUE NUNCA DESPRECIES LAS PALABRAS DE TU PADRE.”
Más tarde, llamó a su hijo, lo llevó al establo, y le dijo:
“Hijo mío, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío...
Y yo sé cual será tu futuro.
Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos.
Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas mas nada, tus amigos se apartarán de ti.
Solo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado.
Fue por esto que construí esta horca.”
“Quiero que me prometas que, si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.”
El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero, para no contradecir al padre, prometió, pensando que eso jamás podría suceder.
El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, pero, así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad.
Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto.
Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir:
“Ah, padre mío...
Si yo hubiese escuchado tus consejos... Pero ahora es demasiado tarde.”
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allá y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó:
“Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude darle alegría cuando estaba vivo, pero, al menos esta vez, haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada mas...”
Entonces, él subió los escalones, se colocó la cuerda en el cuello, y pensó:
“Ah, si yo tuviese una nueva chance...”
Entonces, se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta...
Era el fin.
Pero el brazo de la horca era hueco. Se quebró fácilmente y el joven cayó al piso.
Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, safiros y brillantes, muchos brillantes...
La horca estaba llena de piedras preciosas y una nota también cayó en medio de ellas.
En ella estaba escrito:
Esta es tu nueva chance.
¡Te amo hijo!
A quiénes compartieron una sonrisa, una lágrima, un sueño,
Un momento en la vida con las reflexiones les deseo de todo corazón
¡Feliz Año 2013!
lunes, 7 de enero de 2013
De ti depende
Unos obreros estaban picando piedras frente a un enorme edificio en construcción.
Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó:
-¿Qué están haciendo ustedes aquí?
El obrero lo miró con dureza y le respondió:
-¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted ese mismo cartel.
Allá ponen los nombres de Ingenieros, Arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.
El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.
-Aquí, como usted bien puede ver, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.
Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo.
El hombre le contestó con gran entusiasmo:
-Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.
El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad. Tres maneras distintas de vivir la vida: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.
Piensa que el mundo es un infierno y lo será. Piensa que este mundo es parte del Paraíso y lo será.
Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta, sentirnos parte de las buenas obras...
¡¡¡¡¡De ti depende!!!!!
Espero que esta navidad el Niño Dios estuviera en sus hogares para llenarlos de dicha, amor y fraternidad y que el año nuevo lo recibieran con esos mismos deseos y con renovados brios para seguir adelante en los momentos que nos esperan en estos 365 nuevos días, donde cada uno de ellos es una nueva oportunidad de ser mejores, de corazón les deseo que sus anhelos se cumplan
Su amiga MARY.
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